El apoyo al proyecto de las sanciones ya expresado por Donald Trump no deja dudas de que el mandatario de EEUU firme la ley, escribe Íschenko.
"Así, se hace realidad la advertencia lanzada por muchos ya en 2014. En caso de superar Rusia la presión del Occidente colectivo —lo que hizo—, los recursos rusos no alimentarían las economías occidentales. Pues, no hay otras variantes que repartir los recursos existentes", afirma el autor.
No será la primera vez que lo hace, recuerda el politólogo. Antes, Trump llamó a pagar más por la seguridad europea e invertir más en la defensa en el marco de la OTAN, lo que la UE ignoró. También, Trump trató de exportar más mercancías norteamericanas a Europa, pero logró solamente vender armas a Europa del Este. Ahora, arranca el intento más serio.
Lo más importante del nuevo lote de sanciones
"La única cosa de interés en las nuevas sanciones antirrusas es su parte energética, la que busca impedir la realización de Nord Stream 2. Sin el gas ruso, el gas de esquisto estadounidense llegará al mercado europeo", explica Íschenko.
Con miles de millones de dólares pagados por Europa, Washington podría salvar su industria del gas de esquisto, actualmente amenazada por los bajos precios de los hidrocarburos que no muestran tendencia hacia un aumento considerable.
Las empresas gasísticas están entre los deudores más activos de los bancos estadounidenses de los últimos años, así que la bancarrota de este sector sería un golpe con consecuencias impredecibles para las finanzas de EEUU, estipula el politólogo ruso.
"Al deshacerse del barato gas ruso, las empresas estadounidenses podrían dictar los precios a los países europeos y mantener EEUU 'a flote' como el 'hegemón' global por un período más", explica Íschenko.
Europa del Este se orienta hacia EEUU, mientras Francia, España y Portugal no consumen el gas ruso. Los países balcánicos e Italia esperan la puesta en marcha del Turk Stream. Así, los mayores 'perdedores' del fracaso del Nord Stream 2 serían Alemania y Austria.
No obstante, por primera vez en varios años la UE parece estar dispuesta a enfrentarse seriamente a EEUU. Pero Trump no tiene muchas opciones: "sin asegurar un flujo de recursos a EEUU desde Europa, no podrá cumplir con su promesa de 'hacer América grande de nuevo' ni tampoco conservar la 'grandeza' heredada del expresidente Barack Obama".
"El choque entre la UE y EEUU será duro, sobre todo por parte de Washington que quiere una victoria a todo coste", opinó.
El 'factor oculto'
Incluso si EEUU logra frenar el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, el gigante ruso Gazprom se mantendrá en el mercado tras la finalización del Turk Stream. Así, la tarea de Washington es aún más difícil: causar el incumplimiento de los contratos vigentes con los rusos y presentarse como la única fuente alternativa.
"Hasta la puesta en marcha de los dos gasoductos —Turk Stream y Nord Stream 2—, Rusia seguirá utilizando la red de tuberías ucraniana, pagando a Kiev unos 2.000 millones por el tránsito. Sin esta ruta, Gazprom físicamente no podrá suministrar a Europa los volúmenes contratados", explica Íschenko.
"El único modo de asegurar un bloqueo duradero del tránsito del gas ruso vía las tuberías ucranianas, es hundir a Ucrania en el caos. La falta o la debilidad de la autoridad central y la abundancia de los grupos paramilitares permitirán frenar el tránsito de una manera segura y duradera", profundizó el experto.
Así, se puede esperar acciones clandestinas de EEUU para desestabilizar Ucrania, y "seguramente van a ir disfrazadas como procesos naturales", concluyó el autor.