El portavoz de la empresa indicó que "no querría hacer conjeturas sobre posibles consecuencias de las recientes sanciones de EEUU" al proyecto Nord Stream 2.
"Shell está dispuesta a actuar en el marco de sus compromisos contractuales, cumpliendo las sanciones impuestas y las normas de regulación del mercado", dijo a esta agencia.
El documento, en caso de aprobarse por el Senado y la Casa Blanca, supone imponer nuevas restricciones a las compañías europeas por colaborar con las empresas rusas en el sector energético, en concreto en el proyecto Nord Stream 2 que prevé el tendido de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
La Unión Europea ya había calificado de unilateral la iniciativa de Washington al advertir sobre las consecuencias negativas de sus nuevas restricciones.