América Latina "vive un momento de tránsito" ante una izquierda que ya no sería tan sólida
América Latina "vive un momento de tránsito" ante una izquierda que ya no sería tan sólida
Sputnik Mundo
Con el triunfo de José Antonio Kast en el balotaje de Chile, la derecha latinoamericana concluye el 2025 casi invicta en las urnas. ¿Es el ocaso del ciclo... 17.12.2025, Sputnik Mundo
Por primera vez desde el retorno de la democracia a Chile, un conservador que se ha declarado admirador del dictador Augusto Pinochet ocupará el Palacio de La Moneda: José Antonio Kast, quien se impuso en segunda vuelta con el 58,17% de los votos frente a Jeannette Jara, que consiguió el 41,83%.De esa manera, el año que entra, 11 países latinoamericanos estarán gobernados por la derecha, frente a ocho aún dirigidos por mandatarios de izquierda. En conversación con Sputnik, el analista venezolano Martín Pulgar señaló que, para entender las causas de este escenario, hay que observar el contexto particular de cada país.¿Cómo explicar el cambio?Para el experto, la derrota del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Bolivia se explica por la crisis económica. Pero, sobre todo, por el autosabotaje interno de la izquierda reflejado en la competencia entre Evo Morales y Luis Arce por el liderazgo del partido, lo que, según él, allanó el camino para el triunfo de Rodrigo Paz.Ahora bien, en lo que respecta a Ecuador, Martín Pulgar resalta que no se ha discutido hasta qué punto Daniel Noboa ganó realmente los comicios, toda vez que Luisa González, la candidata del correísmo, denunció la existencia de un presunto fraude electoral.Pulgar recuerda que, además, los resultados de la segunda vuelta con respecto a la primera hacen dudar sobre el comportamiento electoral. Mientras que, cuando se llevó a cabo el referéndum de noviembre, el "No" se impuso en las cuatro preguntas que figuraban en la iniciativa presidencial.En el caso de Honduras, Pulgar menciona que Rixie Moncada se veía bien perfilada para dar continuidad al Gobierno de Xiomara Castro. Sin embargo, tras los amagos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la abanderada del progresismo se desplomó al tercer lugar de los resultados.De manera similar, el experto sostiene que el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de Argentina en octubre se explica en buena medida por la influencia estadounidense. "En principio, parecía una derrota clara y perfilada de las fuerzas de Milei y después las gana, a partir de un ofrecimiento de apoyo financiero" por parte de Donald TrumpBoric, ¿un caballo de Troya de la derecha?En cuanto a Chile, Martín Pulgar reconoce que el triunfo de Kast ya se anticipaba "por las inacciones del Gobierno de Gabriel Boric", que, en su opinión, fungió como "un caballo de Troya" de la derecha, atacando a las fuerzas progresistas de América Latina y levantando banderas contra la migración irregular, a la que le atribuyó muchos de los problemas de su país, incluida la inseguridad.¿Realmente existe una derecha articulada en la región?Por su parte, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Jaime Ortega Reyna, dijo a Sputnik que las derrotas de la izquierda se inscriben, por un lado, en la indudable presencia de Estados Unidos como factor de poder y decisión en la región para recuperar su hegemonía en Latinoamérica, tal como quedó expresado en la Nueva Estrategia de Seguridad del país norteamericano.Por el otro, en consonancia con Pulgar, el experto pondera que estas victorias de la derecha se dan en relación con los contextos nacionales de cada país. En ese sentido, consideró que no es posible hablar de una derecha racional o articulada a nivel regional, sino de fuerzas políticas locales, con intereses y proyectos propios que, salvo en el caso de Javier Milei, no expresan ni ofrecen ninguna novedad."El continente hace tiempo giró a la derecha"Cuestionado por sus perspectivas para 2026, sobre todo a la luz de casos como el de Pedro Castillo, Cristina Fernández y Luis Arce, acusados o encarcelados por la presunta comisión de diversos delitos en sus respectivos países, el analista señaló que los señalamientos por posible corrupción de la izquierda han jugado un papel muy importante en el fin de la llamada "marea rosa", el ciclo de gobiernos progresistas que comenzó con el ascenso de Hugo Chávez al poder en Venezuela en 1999.No obstante, se refirió al caso del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien también pasó un tiempo en la cárcel hasta que probó su inocencia. En tanto, señaló que el caso peruano se sostiene en la enorme "fragilidad institucional, una venganza de clase. El caso de Cristina es una venganza política, porque ella no viene de ningún sector popular" como el expresidente peruano Pedro Castillo."Colombia es una sociedad tradicionalmente oligárquica, conservadora, muy reactiva, igual que la chilena, ya no digas a la izquierda, viven todavía en la Guerra Fría, [expresan] un anticomunismo visceral", continúa.Si bien admite que el caso brasileño es distinto, toda vez que Lula da Silva es un político bastante experimentado, en el gigante sudamericano existe una fuerza conservadora de derecha "muy violenta", con un músculo muy poderoso en cuestión de masas, sumado a un gran poder mediático.¿La izquierda en crisis?A todo lo anterior, dice Ortega Reyna, se suma que los viejos proyectos tradicionalmente asociados a la izquierda están en crisis. Según él, "las perspectivas no son buenas, ciertamente podrían cambiar, pero yo creo que no mucho más".Y añade que, en general, todo el continente ha girado a la derecha por una razón fundamental: "Vivimos un momento de tránsito, de un modelo económico agotado que ha llegado a su fin". "Un ejemplo es Milei: tiene una gran popularidad. A pesar de todo lo que se le pueda señalar, es un personaje con popularidad interna, pero que da señales fuera de tiempo. Él está pensando en una época neoliberal y ese mundo ya se cerró", menciona.En ese sentido, el académico sostiene que "las derechas no tienen tampoco horizonte de futuro (...), estamos en un tránsito y no hay claridad, muy pocos países tienen claridad hacia dónde se está yendo (...), el momento de tránsito que estamos viviendo (...) no está viéndose reflejado en las fuerzas políticas".Por consiguiente, estima que, en los próximos años, se podrá observar una alternancia constante, toda vez que, a diferencia del consenso de finales de los 90 y la primera década del 2000, no existe consenso."Las izquierdas han administrado durante muchos años y ahora hay que dar un paso más, a ver si lo hacen en el próximo ciclo, en este no lo hicieron y ahí quedó este momento que se llamó marea rosa, ya tiene rato que finiquitó, estamos viendo solamente cómo se recoge lo que quedó de la fiesta", concluyó.
💬 opinión y análisis, chile, argentina, colombia, javier milei, luis arce, josé antonio kast, política, movimiento al socialismo (mas), uam, la moneda, elecciones
💬 opinión y análisis, chile, argentina, colombia, javier milei, luis arce, josé antonio kast, política, movimiento al socialismo (mas), uam, la moneda, elecciones
América Latina "vive un momento de tránsito" ante una izquierda que ya no sería tan sólida
Con el triunfo de José Antonio Kast en el balotaje de Chile, la derecha latinoamericana concluye el 2025 casi invicta en las urnas. ¿Es el ocaso del ciclo progresista? Sputnik conversó con expertos en la región para responder a esta cuestión.
Por primera vez desde el retorno de la democracia a Chile, un conservador que se ha declarado admirador del dictador Augusto Pinochet ocupará el Palacio de La Moneda: José Antonio Kast, quien se impuso en segunda vuelta con el 58,17% de los votos frente a Jeannette Jara, que consiguió el 41,83%.
De esa manera, el año que entra, 11 países latinoamericanos estarán gobernados por la derecha, frente a ocho aún dirigidos por mandatarios de izquierda. En conversación con Sputnik, el analista venezolano Martín Pulgar señaló que, para entender las causas de este escenario, hay que observar el contexto particular de cada país.
¿Cómo explicar el cambio?
Para el experto, la derrota del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Bolivia se explica por la crisis económica. Pero, sobre todo, por el autosabotaje interno de la izquierda reflejado en la competencia entre Evo Morales y Luis Arce por el liderazgo del partido, lo que, según él, allanó el camino para el triunfo de Rodrigo Paz.
"Se puede decir que [la pugna entre Morales y Arce] es el elemento central, no el único, pero un elemento central de esa situación", observa el analista venezolano.
Ahora bien, en lo que respecta a Ecuador, Martín Pulgar resalta que no se ha discutido hasta qué punto Daniel Noboa ganó realmente los comicios, toda vez que Luisa González, la candidata del correísmo, denunció la existencia de un presunto fraude electoral.
Pulgar recuerda que, además, los resultados de la segunda vuelta con respecto a la primera hacen dudar sobre el comportamiento electoral. Mientras que, cuando se llevó a cabo el referéndum de noviembre, el "No" se impuso en las cuatro preguntas que figuraban en la iniciativa presidencial.
"¿Cómo es posible que el electorado haya cambiado tan drásticamente la preferencia electoral en un periodo tan corto de tiempo? Entonces, aquí podríamos estar viendo esos elementos de manipulación", refiere el analista.
En el caso de Honduras, Pulgar menciona que Rixie Moncada se veía bien perfilada para dar continuidad al Gobierno de Xiomara Castro. Sin embargo, tras los amagos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la abanderada del progresismo se desplomó al tercer lugar de los resultados.
De manera similar, el experto sostiene que el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de Argentina en octubre se explica en buena medida por la influencia estadounidense. "En principio, parecía una derrota clara y perfilada de las fuerzas de Milei y después las gana, a partir de un ofrecimiento de apoyo financiero" por parte de Donald Trump
"Esa manipulación [desde Washington], si bien podríamos decir que no fue la única causa, sí es significativa para empujar el electorado hacia una u otra tendencia", razona el experto.
Boric, ¿un caballo de Troya de la derecha?
En cuanto a Chile, Martín Pulgar reconoce que el triunfo de Kast ya se anticipaba "por las inacciones del Gobierno de Gabriel Boric", que, en su opinión, fungió como "un caballo de Troya" de la derecha, atacando a las fuerzas progresistas de América Latina y levantando banderas contra la migración irregular, a la que le atribuyó muchos de los problemas de su país, incluida la inseguridad.
"Podemos hablar de que el discurso de la derecha fue comprado por Boric en muchos aspectos y el electorado terminó prefiriendo votar por un [candidato derechista] original y no por una fotocopia", dice Pulgar.
¿Realmente existe una derecha articulada en la región?
Por su parte, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Jaime Ortega Reyna, dijo a Sputnik que las derrotas de la izquierda se inscriben, por un lado, en la indudable presencia de Estados Unidos como factor de poder y decisión en la región para recuperar su hegemonía en Latinoamérica, tal como quedó expresado en la Nueva Estrategia de Seguridad del país norteamericano.
Por el otro, en consonancia con Pulgar, el experto pondera que estas victorias de la derecha se dan en relación con los contextos nacionales de cada país. En ese sentido, consideró que no es posible hablar de una derecha racional o articulada a nivel regional, sino de fuerzas políticas locales, con intereses y proyectos propios que, salvo en el caso de Javier Milei, no expresan ni ofrecen ninguna novedad.
"Lo de Chile es una victoria de una fuerza derechista, pero no me atrevería a decir que es comparable a otras victorias, donde hay un ejercicio de novedad política, como sería Argentina", analiza el académico.
Cuestionado por sus perspectivas para 2026, sobre todo a la luz de casos como el de Pedro Castillo, Cristina Fernández y Luis Arce, acusados o encarcelados por la presunta comisión de diversos delitos en sus respectivos países, el analista señaló que los señalamientos por posible corrupción de la izquierda han jugado un papel muy importante en el fin de la llamada "marea rosa", el ciclo de gobiernos progresistas que comenzó con el ascenso de Hugo Chávez al poder en Venezuela en 1999.
No obstante, se refirió al caso del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien también pasó un tiempo en la cárcel hasta que probó su inocencia. En tanto, señaló que el caso peruano se sostiene en la enorme "fragilidad institucional, una venganza de clase. El caso de Cristina es una venganza política, porque ella no viene de ningún sector popular" como el expresidente peruano Pedro Castillo.
"Yo veo que el continente hace tiempo giró a la derecha, esto es solamente el coletazo. En realidad, hace tiempo que no había buenas perspectivas, [los proyectos progresistas] habían perdido por distintos motivos. Incluso donde actualmente podríamos considerar estos gobiernos todavía vigentes, como el caso de Colombia o Brasil, yo diría que (...) nunca tuvieron la capacidad de construir mayorías tan abrumadoras como en el pasado", remarca Ortega Reyna.
"Colombia es una sociedad tradicionalmente oligárquica, conservadora, muy reactiva, igual que la chilena, ya no digas a la izquierda, viven todavía en la Guerra Fría, [expresan] un anticomunismo visceral", continúa.
Si bien admite que el caso brasileño es distinto, toda vez que Lula da Silva es un político bastante experimentado, en el gigante sudamericano existe una fuerza conservadora de derecha "muy violenta", con un músculo muy poderoso en cuestión de masas, sumado a un gran poder mediático.
¿La izquierda en crisis?
A todo lo anterior, dice Ortega Reyna, se suma que los viejos proyectos tradicionalmente asociados a la izquierda están en crisis. Según él, "las perspectivas no son buenas, ciertamente podrían cambiar, pero yo creo que no mucho más".
"Esto no quiere decir que vaya a haber una hegemonía conservadora de largo plazo (...), porque las derechas tampoco tienen un proyecto de largo plazo. Nadie tiene un proyecto de largo plazo", señala el analista.
Y añade que, en general, todo el continente ha girado a la derecha por una razón fundamental: "Vivimos un momento de tránsito, de un modelo económico agotado que ha llegado a su fin".
"Un ejemplo es Milei: tiene una gran popularidad. A pesar de todo lo que se le pueda señalar, es un personaje con popularidad interna, pero que da señales fuera de tiempo. Él está pensando en una época neoliberal y ese mundo ya se cerró", menciona.
"El candidato que ganó en Chile, Kast, es un neoliberal, pero ese mundo se acabó, eso es lo que no han entendido" las derechas, continúa.
En ese sentido, el académico sostiene que "las derechas no tienen tampoco horizonte de futuro (...), estamos en un tránsito y no hay claridad, muy pocos países tienen claridad hacia dónde se está yendo (...), el momento de tránsito que estamos viviendo (...) no está viéndose reflejado en las fuerzas políticas".
Por consiguiente, estima que, en los próximos años, se podrá observar una alternancia constante, toda vez que, a diferencia del consenso de finales de los 90 y la primera década del 2000, no existe consenso.
"Las izquierdas han administrado durante muchos años y ahora hay que dar un paso más, a ver si lo hacen en el próximo ciclo, en este no lo hicieron y ahí quedó este momento que se llamó marea rosa, ya tiene rato que finiquitó, estamos viendo solamente cómo se recoge lo que quedó de la fiesta", concluyó.
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