Donald Trump, presidente electo de EEUU.
"Voy a designar inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras".
Marco Rubio, nominado de Trump a secretario de Estado.
"Probablemente (la designación de los cárteles como organizaciones terroristas) sea una herramienta imperfecta cuando se trata de estos grupos, porque son empresas criminales sofisticadas".
Greg Abbott, gobernador de Texas.
"Los cárteles son terroristas y es momento de que los tratemos de esa forma".
Marjorie Taylor Greene, integrante del Partido Republicano en Georgia
"No puedo entender por qué estamos peleando una guerra en Ucrania y no estamos bombardeando a los cárteles mexicanos que están envenenando a los estadounidenses todos los días".
En entrevista con Sputnik, el consultor en materia de seguridad, David Saucedo, señaló que la denominación de organizaciones terroristas "no implica como tal una intervención armada" por parte de EEUU en México; sin embargo, explica, implica imponer sanciones de tipo comercial, frenar recursos y apoyos económicos y promover un estigma social y mediático contra México.
Sobre el elevado consumo de drogas duras en EEUU, el experto David Saucedo sentenció que "desde hace tiempo, EEUU no ha podido enfrentar el consumo de drogas ilícitas (...)". Según él, "el modo de vida de Estados Unidos induce al consumo de drogas, igual que la estructura de la sociedad norteamericana".
"Existen circunstancias que EEUU ha tolerado en cuanto a las condiciones del mercado de drogas, vinculado también con una historia de décadas en el que este país ha sido y se ha convertido en el principal mercado de consumo de drogas ilícitas en el mundo", ponderó.
David Saucedo, consultor en materia de seguridad
"En EEUU no tienen programas de prevención eficaces, pero el combate punitivo a los cárteles se realiza sobre todo fuera de las fronteras de EEUU; es decir, en América Latina, pero no hay como tal una estrategia ni un presupuesto para el combate al crimen organizado [al interior de EEUU]", abundó.
De acuerdo con datos de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) obtenidos por Stop US Arms To Mexico, cada año se recuperan en México unas 20.000 armas.
Además, este número aumentó un 45% de 2015 a 2022, pasando de 18.063 a 26.433.
Durante el mismo periodo de ocho años, el país latinoamericano ha confiscado y enviado a las autoridades estadounidenses un total de 158.289 armas.
"Al interior [de EEUU] se sigue pensando que hay muchas amenazas que deben ser enfrentadas, y que no puede restringir la libertad que tienen los individuos de Estados Unidos para proveerse de su seguridad con la adquisición de las armas, así que no va a pasar una restricción por esos márgenes, tanto de carácter cultural, como de carácter económico", concluyó.
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