Las tropas israelíes dispersaron con fuego las protestas palestinas contra la mudanza de la Embajada de EEUU a Jerusalén. El incidente dejó al menos 50 muertos y miles de heridos en lo que supone la jornada más sangrienta que se vive en la zona desde la guerra de Gaza de 2014.
Tanto Palestina como la ONU consideran Jerusalén Este como un territorio ocupado ilegalmente por Israel. El traslado de la Embajada estadounidense a esta polémica ciudad desde Tel Aviv provocó severas críticas por parte de la comunidad internacional.