"Como saben, contamos con un sistema de interacción muy profesional, tanto en la propia central [nuclear de Zaporozhie] como a través del mecanismo de consultas periódicas en el llamado formato plenario, donde participan todas las partes interesadas (...) Además, existe una comunicación constante y directa in situ entre el jefe de equipo del OIEA y la dirección de la central", destacó.
Subrayó que estuvo en Rusia hace solo unas semanas y que tiene intención de volver a principios del próximo año.
En lo referente a la situación en torno al programa nuclear iraní, Grossi enfatizó que Rusia podría desempeñar un papel "muy importante" para facilitar dicha resolución.
Subrayó que las delegaciones iraníes visitaban Moscú regularmente y celebraban reuniones de alto nivel donde se abordaba este tema, por lo que Moscú tiene la oportunidad de mantener un diálogo continuo con Irán. Añadió que Rusia siempre ha apoyado firmemente el régimen de no proliferación.
Destacó su deseo de que se reanuden las conversaciones entre Rusia y EEUU sobre seguridad nuclear. Señaló la importancia crucial del inicio de un diálogo sobre negociaciones estratégicas durante la
cumbre de Alaska entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump.
"Espero que esto conduzca a una renovada cooperación en este aspecto tan importante", declaró.
Además, expresó su disposición a dejar el OIEA si es elegido secretario general de la ONU.
"Por supuesto, si soy elegido secretario general de la ONU, dejaré este puesto. Lo haré con un profundo compromiso con lo que he hecho aquí", expresó.
Concluyó que siente una gran pasión por su trabajo en el OIEA y cree que, en los últimos seis años, él y sus colegas han logrado llevar al organismo a un nivel completamente nuevo en todos los aspectos.