Para México, la llegada de Trump a la Casa Blanca significa "más incertidumbre, que se puede reflejar en una mayor volatilidad en los índices bursátiles y en las divisas", comenta el doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Salazar.
Uno de los estilos políticos de Trump, dice, es "la amenaza", y el factor que responde de inmediato a ella es el tipo de cambio. Sin embargo, recuerda, cuando Trump fue presidente de Estados Unidos de 2017 a 2021, "no pasó nada". Por ello, más que de los discursos agrestes contra México, "todo dependerá de las políticas económicas que aplique Trump".
En este mismo tenor, el experto en temas internacionales, Carlos Manuel López Alvarado, indica que otro de los impactos que puede sufrir México con la llegada de Trump para un segundo mandato en EEUU es la
ralentización del nearshoring, cuyo auge ha ocurrido durante los últimos años.
Para el especialista, un ejemplo de ello es el
proyecto para instalar una fábrica de Tesla en Nuevo León, en el norte de México. Este causó gran furor en 2023 y
controversia por los posibles impactos que podría tener en el país latinoamericano. Sin embargo, para julio de este año, el dueño de la firma,
Elon Musk,
pausó su construcción por la cercanía de las elecciones estadounidenses.México y Estados Unidos tienen cercanía más allá de lo geográfico. Prueba de ello es que, en 2023, las exportaciones mexicanas a suelo estadounidense ascendieron a 475.600 millones de dólares, con lo que México se posicionó como la principal fuente de importaciones del país norteamericano, lo cual no ocurría desde hace 20 años.
Además, las naciones comparten, junto con Canadá,
el acuerdo T-MEC, uno de los más importantes del mundo y que, en 2026, será revisado para realizar ajustes y decidir si continuará o no en pie. Incluso, el lazo se estrecha
gracias a sectores como el tecnológico, donde México se ha convertido en el principal proveedor de productos de esta índole a Estados Unidos.
Según
cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos, durante agosto de 2024, ese país importó
9.811 millones de dólares en productos de tecnología avanzada desde México, con lo que el país latinoamericano
superó por primera vez a China en ese rubro.El
T-MEC es un acuerdo comercial que sustituyó al
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que fue firmado en 1994. La renegociación del pacto se dio durante el primer mandato de Trump, quien junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, ratificó este proyecto.
Pero las cosas han cambiado con el paso del tiempo. La penetración comercial de China a través de suelo mexicano ha causado rispidez entre Washington y México, por lo que será un tema que aparezca en la revisión del acuerdo en los próximos años.
En entrevista previa para Sputnik, el economista egresado del Colegio de México (Colmex), Francisco Rueda, indicó que China es uno de los puntos de quiebre en el T-MEC.
"Hay que tener en cuenta que, si bien lo ideal sería incorporar a Pekín o darles un espacio en este acuerdo, China puede ser la causa de la disolución [del tratado comercial en 2026]", reflexionó.
Durante su campaña a la presidencia de EEUU,
Trump amenazó con imponer aranceles de hasta 25% a México en caso de que el
Gobierno de Claudia Sheinbaum, actual mandataria de la nación latinoamericana, no impida el ingreso de migrantes irregulares y drogas hacia suelo estadounidense. Este gravamen subiría en caso de no acatar sus reclamos.
Frente a eso, "si bien en el discurso político mexicano se busca el respeto y ver la migración como un derecho humano, en la realidad es que
las políticas han sido poco congruentes con estos conceptos y debemos continuar así, ya que ese es el propósito de Trump. De igual manera, buscará que México
fortalezca sus políticas en la frontera sur para disminuir el flujo migratorio. ¿En qué se une a lo económico? De esta manera podría no imponer los aranceles con los que está amagando", agrega López Alvarado, también docente en la UNAM.
Los especialistas comentan que, pese a los temores
ante una posible recesión en EEUU para 2025, aún es pronto para asegurar que esto podría ocurrir, ya que primero se deben conocer los planes que tenga Trump en materia económica.
Pero hay otros tópicos que sí pueden analizarse como, por ejemplo, la
guerra comercial entre el país norteamericano y China. Tanto para Salazar como para López Alvarado, el discurso seguirá en la misma tónica, es decir, contra la nación encabezada por
Xi Jinping.
Otro aspecto más a tomar en cuenta es el
proceso de desdolarización, que durante los últimos tiempos ha estado en boga, sobre todo por
la fortaleza del grupo BRICS, quienes buscan
comercializar cada vez más con sus divisas.Pero Salazar no es tan optimista sobre este rubro. "Aún EEUU es una de las economías más importantes del mundo y, aunque entran nuevas monedas al juego, el dólar tienen las características más idóneas, pero la principal es que [las naciones] tienen confianza en él", concluye.