"La OEA es la que está más directamente vinculada con el caso de Nicaragua, ha tenido una actividad claramente injerencista, intervencionista", aseguró.
A la vez, recordó que, como lo denunció Nicaragua en varias ocasiones, la misma carta de la OEA prohíbe "la injerencia en los asuntos internos en los estados".
El jefe de la diplomacia de Nicaragua tanto rechazó las acciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) como por ese motivo eludió él mismo expresarse acerca de la crisis en Argentina o del presidente electo de Brasil.
"Tenemos tantas dificultades entre todos, y creo que precisamente nosotros decimos que cada país resuelva sus problemas. Hay que respetar la existencia de los demás Estados, la existencia de cada Estado, la soberanía de cada Estado, la decisión de cada Estado y [el derecho de] cada Gobierno de decidir su políticas internas", recalcó.
"Si todos nos cubrimos y respetamos el derecho internacional, la carta de la ONU, de la OEA, nuestra convivencia pacífica en el hemisferio occidental será positivas y no tendremos que estar teniendo agresiones, intervenciones o actitudes realmente confortativas de un Estado a otro o de injerencia de organismos internacionales como la OTAN, metiéndose en ámbitos de América que no es su campo", enfatizó.
"Sin embargo ellos están realizando una actividad injerencista y ni siquiera ha sido solicitada por Nicaragua la ayuda o la cooperación de la OEA para resolver los asuntos internos de Nicaragua", recalcó.
En cuanto al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, comentó que fue invitado a Nicaragua "para el acompañamiento a la actividad de la Comisión de Verificación y Seguridad".
"Cuando concluyó la comisión su actividad ya no había razón para que la delegación del Alto Comisionado estuviera presente en Nicaragua y eso se le comunicó en su momento, en visita que se realizó a la alta comisionada, la expresidenta Michelle Bachelet, precisamente le comunicamos la situación", explicó.
El diplomático recalcó que las afirmaciones de que en Nicaragua hay dictadura o tiranía forman parte de una campaña mediática de EEUU y no corresponden a la realidad.
"El señalamiento de dictadura o de tiranía no se justifica, no es cierto, no es real, es una campaña política, una campaña mediática tendiente a intentar desprestigiar los gobiernos con los cuales EEUU o algunos sectores del gobierno de EEUU no coinciden", indicó.
Moncada denunció que en estos casos EEUU intenta "desprestigiar, deslegitimar y crear inclusive base de sustentación para políticas de agresión como hemos visto en Venezuela, como hemos visto recientemente en Nicaragua".
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El canciller insistió en que "Nicaragua es un Gobierno democrático, electo en el marco de la Constitución y el ordenamiento jurídico de Nicaragua, cumpliendo con toda la legalidad".
"Es decir, el Gobierno del presidente Daniel Ortega es un gobierno legítimo, legal, democráticamente electo, por consiguiente lo ejerce con todo el derecho que las leyes internas del país le dan y el reconocimiento internacional también", subrayó.
"No somos una tiranía, no somos una dictadura no somos troika de tiranía, Nicaragua es un Gobierno democrático, electo en el marco de la Constitución y el ordenamiento jurídico de Nicaragua, cumpliendo con toda la legalidad", recalcó Moncada.
También declaró que el hegemonismo de un país en el mundo es un fenómeno relegado al pasado.
El canciller subrayó que "realmente el multilateralismo es un instrumento y una necesidad para la convivencia pacífica y para la paz y la seguridad internacional".
Hace unos días, en la XXVI Cumbre Iberoamericana el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, llamó a la comunidad internacional a usar la diplomacia, el multilateralismo y la mediación como herramientas válidas frente a la crisis en Nicaragua.
Venezuela
En cuanto a Venezuela, indicó, "somos muy claros: Venezuela es nuestro país hermano, con el presidente Maduro tenemos excelentes relaciones, es un proyecto revolucionario identificado con Nicaragua".
"Tenemos nuestros objetivos, nuestros principios, y nuestras finalidades como gobiernos progresistas revolucionarios; que estamos buscando siempre el bien común, ser influyentes con nuestra población, con el 99 por ciento de la población excluida históricamente, estamos buscando cómo avanzar en proyectos de buen gobierno para las grandes mayorías de nuestros países", explicó.
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El canciller calificó de campaña política y mediática las recientes declaraciones de autoridades estadounidenses que calificaron a Venezuela, Nicaragua y Cuba como la "troika de la tiranía".
Crisis migratoria
Moncada añadió que Nicaragua aboga por ordenar los procesos migratorios a fin de que no afecten la soberanía de los Estados por los que pasan, al tiempo que con sus políticas socio-económicas aspira a que el país sea más atractivo para sus ciudadanos.
"Nicaragua siempre ha mantenido que la migración debe ser legal, ordenada, segura, precisamente para no afectar la soberanía de los Estados por los cuales se puede transitar", indicó.
"Los nicaragüenses por regla general somos muy amantes de nuestro país y tenemos un cordón umbilical permanente", señaló Moncada.
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Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia nicaragüense recordó que las migraciones son "un fenómeno internacional, histórico, las migraciones son fenómenos de cultura, de economía, de ampliación familiar, fenómenos permanentes en la historia de la humanidad".
En cuanto a los problemas migratorios con Costa Rica y las declaraciones del presidente costarricense en la cumbre iberoamericana, el ministro nicaragüense constató que señaló que el fenómeno migratorio "siempre se utiliza el fenómeno con fines propagandísticos negativos y de crear una imagen y una percepción negativa hacia el gobierno y de Nicaragua en su conjunto".
"El foro iberoamericano se desarrolló bien, porque se tocaron los temas de desarrollo, de progreso, de inclusión, pero el presidente de Costa Rica le puso la nota discordante a la buena forma con que se estaba realizando", explicó.
El canciller recordó que hace una semana la directora general de migración de Costa Rica negó en declaraciones públicas que haya una crisis de migración de Nicaragua.
"Ella dijo que no había ninguna crisis, que los comportamientos y los flujos de migración eran normales y estaban bajo control", recordó Moncada.
El canciller nicaragüense llamó a "hacer los esfuerzos posibles para mantener buenas relaciones".
"Esa ha sido la posición de nuestro gobierno, [posición en la que] nosotros hemos hecho énfasis con los gobiernos de Costa Rica", indicó.
Estación rusa Glonass en Nicaragua
Moncada declaró que la estación del sistema de navegación por satélite ruso Glonass en Nicaragua no se utiliza con fines de inteligencia.
Aseguró que "forma parte de la especulación también" los rumores sobre la instalación de una base militar rusa en Nicaragua.
El canciller denunció que por lo general "hay mucha especulación" sobre las relaciones de Rusia con los países de América Latina.
"Siempre sale alguien con el elemento de reproducir o trasladar los fenómenos de la guerra fría y de esa vieja época ya superada", aseveró.
Mientras tanto, explicó, "se trata de una cooperación realmente amistosa, fraterna, para contribuir al desarrollo de los países".
Visión de España sobre Nicaragua
Denis Moncada también declaró que las autoridades españolas son conscientes que la situación en Nicaragua no es la misma que describen algunos medios de comunicación internacionales.
"Hay percepción y recepción de las autoridades españolas de la realidad concreta de Nicaragua que no es exactamente la que pintan algunos medios internacionales", expresó.
Según el canciller, "hay una campaña mediática de algunos medios, no de todos pero sí de gran cantidad de medios, encaminados a deformar la realidad de Nicaragua, inclusive a utilizar noticias falsas y mentiras haciendo énfasis para quererlas convertir en verdades".
El 9 de noviembre Borrell abogó por imponer sanciones a Nicaragua ante la situación que atraviesa el país y calificó de "dictadura" al Gobierno de Daniel Ortega.