"¿Es necesario enviar tropas terrestres? La respuesta es negativa", dijo en declaraciones a la emisora RTL.
Estas tropas "serían una fuerza de ocupación, y esto llevaría a un efecto contrario al que queremos lograr", explicó.
Las declaraciones de Fabius se producen 48 horas después de que Francia sufriera su peor atentado de la historia que costó la vida, según el balance actual, a 129 personas y dejó heridas a más de 350.
Fabius comentó además que los participantes de las consultas internacionales en Viena acordaron un plan de armisticio en Siria y varias etapas del proceso político.
"Acordamos en Viena un plan de armisticio en Siria, la necesidad de un alto el fuego y de un proceso para cambiar la Constitución y celebrar elecciones", anunció Fabius, quien representa a Francia en la cumbre del G20 en la provincia turca de Antalya.
Sin embargo, continuó, "todavía no hay acuerdo en el G20 sobre el futuro de (el presidente sirio) Bashar Asad", agregando que se debaten al menos tres escenarios posibles.
Más tarde el canciller italiano, Paolo Gentiloni, se pronunció en contra de librar una guerra contra los terroristas, señalando que la guerra sería el mejor obsequio para ellos.
"Es importante que reaccionemos a esta acción hostil, pero sin entrar en guerra, porque eso sería el mejor regalo que podríamos hacer a los terroristas", dijo Gentiloni al periódico italiano La Repubblica.
"El país que participa en un conflicto militar se ve obligado a renunciar a una parte de sí mismo, por ejemplo, cerrar Schengen, pero en esta situación extraordinaria sería más útil que nos unamos todos y que se establezca una cooperación entre las fuerzas políticas", subrayó.
El presidente francés, François Hollande, dijo con anterioridad que su país será "implacable" en la lucha contra el terrorismo.
El domingo, la aviación gala intensificó sus operaciones contra el Estado Islámico, lanzando un ataque de envergadura contra posiciones yihadistas en la ciudad siria de Raqqa, feudo del grupo terrorista.