El 25 de mayo, el Gobierno de España concedió autorización para que los únicos tres territorios que no habían entrado en la fase 1 de la desescalada (parte de Castilla y León, la Comunidad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona) avanzaran hacia ella. Mientras tanto, el 47% de la población —casi 22 millones de personas— ya ha accedido a la fase 2.
En los territorios que ya han entrado en la primera fase se relajan las restricciones a la actividad comercial y se permiten las reuniones sociales de hasta diez personas en domicilios o bares siempre que no se abandone la provincia de residencia.
En la segunda fase se puede circular en grupos máximos de 15 personas y no hay límite de integrantes si las personas viven en el mismo domicilio.