El grupo terrorista Daesh (Estado Islámico, proscrito en Rusia), ha robado hasta 1.000 millones de dólares de bancos de Siria e Irak y ha recibido unos 500 millones de dólares por la venta de crudo.
Otras fuentes de financiamiento son la trata de personas, el tráfico de bienes culturales y donaciones extranjeras.