El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) llegó el 12 de diciembre de México a Argentina en condición de asilado y con el propósito de obtener el estatus de refugiado político. Junto con Morales a Buenos Aires arribaron cuatro exintegrantes de su administración.
El canciller argentino, Felipe Solá, informó de que, como refugiado, Morales no podrá realizar declaraciones políticas en Argentina.