"Se despidió de mi Evo, no para siempre, porque se fue a Argentina, hablamos, le dije que esta era su casa y que estaban las puertas abiertas para Evo y para todos los luchadores sociales del mundo (…), hemos dejado de manifiesto que no queremos dictaduras militares, democracia sí, militarismo no", dijo el mandatario al relatar la llamada sostenida con Morales la noche del 12 de diciembre.
El Gobierno de México informó el 7 de diciembre que el exmandatario boliviano (2006-2019) viajó hacia Cuba en un "viaje temporal", dada su condición de asilado con tarjeta migratoria de "residente permanente".
El jefe de Estado mexicano detalló que "hablé con Evo, se fue muy agradecido con el pueblo de México, muy agradecido con los mexicanos, se fue a Argentina, es lo que me comentó hablamos por teléfono antier [miércoles 11 de diciembre] en la noche".
Morales recibió asilo en este país el pasado 11 de noviembre, llegó al país un día después en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, en línea con la tradición de la política exterior mexicana y fue designado huésped distinguido de la Ciudad de México.
Con esa diplomacia aplicada en el caso boliviano, la administración mexicana está "haciendo honor a lo que ha hecho nuestra política exterior, que ha sido ejemplar en otorgar asilo a perseguidos políticos", puntualizó López Obrador.
A diferencia de México, donde mantuvo una activa vida pública, con entrevistas, conferencias, apariciones en foros y en su cuenta de Twitter, Morales no podrá realizar declaraciones políticas en Argentina.
Los dos hijos del exmandatario se encuentran desde hace varias semanas en el país dudamericano.
Morales fue designado por sus seguidores políticos como jefe nacional de campaña del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, para las elecciones nacionales de 2020-2025.