Sin embargo, otra de las posibles intenciones de esta dimisión colectiva podría ser generar una imagen nacional e internacional negativa sobre el estado de salud de los Poderes de la Unión en México, señala el experto.
Si bien medios mexicanos reportaron desde el 28 de octubre pasado la posible salida de gran parte de los ministros del máximo órgano judicial del país por
la inconformidad de estos con la reforma judicial, esto se oficializó en los días siguientes. Los primeros en anunciar su intención de dejar el cargo fueron
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo.Finalmente, este 30 de octubre, el presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña,
dio a conocer que recibió las renuncias de ocho integrantes de la Corte, que son:
Los funcionarios de la SCJN
dejarían sus puestos el 31 de agosto de 2025, si su salida es aprobada por la Cámara alta. Asimismo, con estas acciones, los inconformes descartan participar en
la elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular, estipulada dentro de las recientes modificaciones al Poder Judicial.
De este modo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) únicamente se quedaría con las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
Es la primera vez en la historia de México que se da una renuncia masiva de ministros de la Corte.
Ese no ha sido el único encontronazo por parte de la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia mexicana con los poderes Ejecutivo y Judicial.
Desde febrero de este año, cuando el
exmandatario Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) envió la iniciativa al Congreso de la Unión para modificar varios rubros de este sector, los trabajadores iniciaron protestas y presentaron diversos recursos para frenar el proyecto.
Uno de los puntos álgidos de la confrontación ocurrió entre agosto y septiembre, durante la
discusión y votación de la estrategia en las cámaras que conforman al Poder Legislativo mexicano. A la par, jueces y magistrados de todo el país
iniciaron un paro de labores y, días después, se sumó
la mayor parte de los ministros de la Corte mexicana.Aunque la reforma al Poder Judicial mexicano
fue promulgada el 15 de septiembre y sus procedimientos arrancaron a los pocos días,
los recursos legales para detener su aplicación continúan hasta la fecha.
Incluso la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed)
solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE), que llevará a cabo los comicios de este sector, que detuviera el proceso.
Otra de las acciones que ha buscado frenar la reforma es la iniciativa presentada recientemente por
Juan Luis González Alcántara Carrancá, ministro de la Suprema Corte de Justicia mexicana, la cual
busca invalidar la elección de jueces, ministros y magistrados. Esta propuesta será votada próximamente en el Pleno del órgano judicial de la nación latinoamericana.
Hasta el momento,
ninguna medida ha sido aceptada, por lo que continúan los preparativos para
implementar los cambios al Poder Judicial mexicano.
Mientras esto acontece, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha criticado las acciones de los integrantes de la Corte mexicana. Por ejemplo, calificó la propuesta de González Alcántara Carrancá como "incorrecta" y desestimó, previo a su oficialización, las renuncias de los ministros.
En caso de que las renuncias de los ministros de la Corte mexicana no sean aceptadas por el Senado de la República, las diatribas entre los poderes pueden incrementarse y generar un ambiente político más tenso, por lo que es urgente buscar soluciones para esta crisis, reflexiona Sánchez Gudiño.
Asimismo, el anuncio grupal de la posible salida de los integrantes de este órgano judicial significa un desafío para la actual mandataria del país latinoamericano, debido al poco tiempo que lleva al frente del Poder Ejecutivo, apunta el también docente en la UNAM.
"Dada la polarización en la que están ahora, se requiere que se calmen los ánimos entre los poderes. Aquí la gran interrogante es si tienen la voluntad política para encontrar una salida a esta confrontación", concluye Sánchez Gudiño.