La decisión judicial ha sido tomada después de que el Parlamento del
país, de amplia mayoría opositora, fuera acusado de desacatar las leyes
de la República.
En agosto de 2016, el TSJ falló que el Legislativo estaba en situación
de desacato por la juramentación de tres diputados opositores
suspendidos por un fraude electoral. Por su parte, la oposición
califica la decisión como un intento de frenar su poder.