"Terminará más bajo de como empezó": Así se comportó el peso mexicano en el sexenio de AMLO
La moneda mexicana tuvo un desempeño poco habitual en el sexenio del presidente mexicano.
El peso mexicano tuvo un desempeño positivo a lo largo del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual finalizará el 30 de septiembre de 2024. Este balance se da a pesar de que, en los últimos meses, la divisa nacional ha tenido un comportamiento errático.
En su conferencia de prensa del 11 de junio de este año, el mandatario mexicano aseguró que su Gobierno pasaría a la historia por no haber devaluado la moneda nacional.
"Ya se les olvidó cuánta fue la devaluación [del peso mexicano] con Miguel de la Madrid, que llegó a 4.462% (...). A Ernesto Zedillo le queman incienso y, cómo no, si él fue el que los rescató con dinero del pueblo, con el Fobapro, convirtió deudas privadas en públicas. Es un ídolo. Carlos Salinas de Gortari (...) les entregó todos los bienes, empresas, bancos, minas, puertos, aeropuertos, las tierras ejidales [a la clase alta mexicana]", afirmó.
Durante la Administración de López Obrador hubo períodos —como la pandemia de COVID-19 y el auge del superpeso— en los que la moneda mexicana se destacó dentro y fuera del territorio nacional.
Por esta razón, Sputnik te muestra un vistazo general de cómo se comportó el peso mexicano, cuáles fueron las causas y lo que se podría esperar en el sexenio de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que comenzará oficialmente el 1 de octubre.
13 de septiembre, 03:10 GMT
El peso antes de AMLO
De acuerdo con el presidente mexicano, en los sexenios anteriores, las devaluaciones del peso fueron las siguientes:
Miguel de la Madrid (1982-1988): más de 4.400%
Carlos Salinas de Gortari (1988-1994): 47,7%
Ernesto Zedillo (1994-2000): 187,6%
Vicente Fox (2000-2006): 21%
Felipe Calderón (2006 a 2012): 26,8%
Enrique Peña Nieto (2012-2018): 56,5%
Al respecto, en entrevista para Sputnik, el director de la licenciatura en Economía en el Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, le queman incienso y, cómo no, si él fue el que los rescató con dinero del pueblo, con el Fobaproa, convirtió e con el exmandatario Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), pero en ese momento, el tipo de cambio era fijo, es decir, que lo determinaba el Gobierno federal.
"Duró muchos años en 12,50 [unidades por dólar]. Ese periodo se extendió de 1954 a 1976. No es que hubiera que el peso ganara terreno, sino que se mantuvo ahí. Con el expresidente Luis Echeverría (1970-1976) empezaron las devaluaciones. En la actualidad, el tipo de cambio se rige por la oferta y demanda", expone.
¿Cuál fue el pulso del peso en este sexenio?
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), López Obrador arrancó su mandato con el peso mexicano cotizando en 20,30 unidades por dólar. Este nivel tuvo fuertes fluctuaciones en la primera mitad de su Gobierno, especialmente por la pandemia de COVID-19.
El peor nivel dentro del período referido fue el 23 de marzo de 2020, cuando la divisa nacional cerró en 25,13 unidades frente al dólar. Esto coincidió con el mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca del aceleramiento en la propagación del SARS-CoV-2 a nivel global, la caída de los precios de petróleo y el comienzo de las clases en línea en el territorio mexicano.
Después de este registro, las caídas del peso mexicano fueron menores, navegando por arriba de las 20 unidades. Pero, para el 29 de marzo de 2022, logró llegar a las 19,95 unidades frente al dólar.
Y ese era solo el inicio de cómo la divisa nacional se alistó para dar el siguiente paso. El 11 de enero de 2023, registró 18,94 unidades por dólar. Desde ese día, hasta el 1 de agosto de 2024, la moneda del país latinoamericano fluctuó por debajo de esta cifra. En ese periodo, se le conocía como superpeso.
27 de abril, 19:00 GMT
Esta temporada terminó el 2 de agosto de 2024, cuando el peso mexicano comenzó a registrar niveles arriba de las 19 unidades por dólar e, incluso, el 10 de septiembre llegó a 20,09 unidades frente al activo estadounidense.
Al cierre del 25 de septiembre de 2025, y tan solo cinco días antes de finalizar el sexenio, la divisa mexicana se posicionó en 19,64 unidades.
"Faltan muy pocos días para que López Obrador deje el cargo, por lo que podemos esperar que [el peso mexicano] termine alrededor de 19,40 unidades. Lo que es casi seguro es que el tipo de cambio terminará más bajo de como empezó. Eso es significativo porque no se había visto que [la moneda mexicana] se apreciara en comparación con el fin de un mandato", subraya Rueda.
No todo fue obra de la 4T
El presidente mexicano ha insistido, sobre todo en los meses previos a su salida, en que los niveles positivos que ha apuntado la moneda nacional durante su gestión se deben a estrategias diseñadas por su equipo.
En entrevista para Sputnik, el doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Salazar, indica que la afirmación del mandatario es parcialmente cierta, debido a que hay otras cuestiones que influyeron en la divisa mexicana.
"El tipo de cambio es un activo financiero y se mueve en función de eso. Es mucho más especulativo, que indica que no tiene una base sólida para comprender el porqué se movió de una manera. Si se mira a largo plazo, al peso le fue bien con el presidente de México, pero decir que haya sido por sus políticas específicas nos llevaría a pensar en que los momentos donde los resultados no fueron buenos, serían por la misma causa [sus estrategias]", puntualiza.
Entre los factores que destaca el también docente en la UNAM están los movimientos en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, las consecuencias de la operación militar especial de Rusia en Ucrania y el conflicto en la Franja de Gaza, entre otros.
7 de diciembre 2023, 02:10 GMT
Mientras tanto, a nivel nacional, Rueda, maestro en economía por el Colegio de México (Colmex), señala que la volatilidad generada por el triunfo del partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en las elecciones presidenciales mexicanas, así como la aprobación de reformas como la relativa al Poder Judicial, también tuvieron efectos en el terreno negativo.
Sin embargo, en lo positivo, menciona que la cualidad que tuvo el Gobierno de López Obrador fue mantener la estabilidad macroeconómica mexicana.
"En términos generales, los indicadores macroeconómicos fueron bastantes positivos en el sexenio. Mantuvo la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en un nivel muy aceptable durante la pandemia, etapa en la que también la mayor parte de los países del mundo se endeudaron muchísimo, pero México fue la excepción. Esto último dio confianza a los inversionistas", subraya.
El futuro del peso con Sheinbaum
Los expertos mencionan que el peso mexicano no tendrá severas variaciones en el arranque del Gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien tomará posesión del cargo el 1 de octubre.
"Una de las características del mercado financiero, en general, es que se adelanta a los eventos. Por eso ya tiene descontada la llegada del nuevo Gobierno de México, la permanencia de Rogelio Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda (...). Considero que [la investidura] de Sheinbaum no generará mayor fluctuación de la actual", detalla Salazar.
No obstante, hay cuestiones que sí pueden causar que la divisa nacional sea presionada frente al dólar, como posibles ajustes en la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico).
"También hay que considerar los conflictos en otras partes del mundo, como en Líbano (...). Por eso, no me sorprendería que el peso cerrara 2024 más cerca de las 20 unidades", declara.
7 de julio 2023, 00:06 GMT
Rueda opina que el panorama puede ser positivo a lo largo de la primera mitad del mandato de Sheinbaum, especialmente si dialoga con distintos sectores, como el empresarial.
"Si tomamos en cuenta que López Obrador llegó con un tipo de cambio arriba de las 20 unidades, lo más probable es que, en el peor de los casos, el peso se vaya a esa cifra. Pero, de todas formas, estará más fuerte que en 2018", estima.
"El Gobierno no debería ponerse como objetivo la apreciación del peso que, a veces, se presume mucho. Lo que es verdaderamente deseable es la estabilidad económica, que no haya volatilidad y para lograr eso, la presidenta electa debe verse comprometida en [esta tarea], dando mensajes, claros al inicio de su Gobierno, en el sentido de que respetará la autonomía de Banxico y cumpliendo con lo que se había prometido respecto a disminuir el déficit fiscal, que debería ser menor al 3%", finaliza el especialista.
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