Enfrentamientos y homicidios: ¿Por qué Sinaloa llegó a este nivel de violencia?
Sputnik hace un recuento de los eventos que ocurren actualmente en suelo sinaloense.
La violencia en Sinaloa, estado en el noroeste mexicano, ha tenido un fuerte repunte en las últimas semanas. Regiones como su capital, Culiacán, registran balaceras y hechos delictivos cada día. Esto ha causado preocupación no solo a su población, sino a nivel nacional.
De acuerdo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estas eventualidades se deben al arresto de Ismael Mayo Zambada y a Joaquín Guzmán López, integrantes del cártel de Sinaloa, ocurrido el 25 de julio de 2024 en Estados Unidos.
En este tenor, el secretario de la Defensa Nacional mexicano, Luis Crescencio Sandoval, indicó el 12 de septiembre que la ola de enfrentamientos y homicidios es causada por la confrontación entre dos bandos del grupo delictivo, los Chapitos y los Mayos, por una supuesta traición contra Zambada quien, a decir del presunto narcotraficante, fue engañado por Guzmán López, hijo de Joaquín Chapo Guzmán para, de esta manera, llevarlo a EEUU para ser detenido.
Sin embargo, esta situación ha puesto en jaque a los sinaloenses, ya que constantemente se suspenden las clases, cierran comercios, bloquean caminos e incluso se cancelan eventos recreativos o conmemorativos, como pasó el 15 de septiembre con la ceremonia para recordar el inicio de la Independencia de México.
Por esta razón, Sputnik te explica cómo fue que Sinaloa llegó a estos niveles de violencia, así como lo que sucede en la actualidad y las posibles soluciones a esta crisis, de la cual, López Obrador hace corresponsable a las autoridades estadounidenses.
El contexto sinaloense
Sinaloa se fundó en 1831, esto después de su separación de Sonora, con quien conformaba el Estado de Occidente desde 1824. Su capital, Culiacán, se erigió tras la separación de ambas localidades. De acuerdo con el sitio web del ayuntamiento culiacanense, esta ciudad se posicionó como una de las más relevantes en la industrialización de México durante el siglo XIX e inicios del XX, situación que dio un giro debido a la Revolución Mexicana (1910-1917).
Poco a poco, sus actividades evolucionaron hacia el sector primario, es decir, aquellas que se relacionan con la agricultura, la cría y explotación de animales, la pesca, la caza y el aprovechamiento forestal.
Esto va en línea con los datos de la Secretaría de Economía mexicana, donde señala que, en junio de 2024, la principal venta internacional de Sinaloa fue la carne de animales bovinos fresca o refrigerada, equivalente a 83,2 millones de dólares. Los principales destinos de ventas internacionales fueron Estados Unidos, Japón y Canadá.
De igual manera, la entidad norteña es famosa por sus expresiones artísticas. Por ejemplo, en Mazatlán, uno de los municipios más visitados del territorio sinaloense, es reconocido por la música de banda, misma que se toca tanto en las fiestas familiares como en las playas de la zona.
Esto fue motivo de polémica en los primeros meses de 2024, cuando empresarios hoteleros solicitaron prohibir este género musical, catalogándolo como "escándalo" para los turistas internacionales. Los eventos derivaron en fuertes protestas por parte de la población y de las bandas locales, quienes se manifestaron entre golpes y canciones clásicas de banda. La medida también fue rechazada por el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya.
El deterioro de la seguridad
A pesar de los avances que mostró Sinaloa en materia industrial y en actividades del sector primario, la migración de las zonas rurales a las urbanas, el abandono de la minería y que la población estuviera habituada a usar armas desde la época de la Revolución Mexicana, causaron que la población comenzara a dedicarse a otro tipo de actividades, como el cultivo de la amapola y el procesamiento de la goma de opio. Esto fue más visible a finales de la década de 1960 e inicios de los años 70, según lo referido por los profesores investigadores Juan Antonio Fernández Velázquez y Félix Brito Rodríguez en el artículo "Pistolerismo y narcotráfico: escenarios de la violencia cotidiana en Sinaloa (1940-1980)", publicado en la revista mexicana Escripta.
En entrevista para Sputnik, el doctor en ciencias políticas y sociales Jesús Gallegos Olvera, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en seguridad, señala que otro aspecto que también influyó en este giro fue el consumo de drogas cada vez más alto por parte de la ciudadanía estadounidense.
"Esa situación generó demandas de diferentes latitudes, especialmente, desde México por su proximidad, [y se acentúa] por la zona que integran Sinaloa, Durango y Chihuahua [conocida como el Triángulo Dorado]. Ahí también se engarzan problemas de más larga data, como las adversidades económicas, los temas salariales y laborales", declara. En su opinión, las vicisitudes y auge del narcotráfico se acentuaron a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo establecido entre la nación latinoamericana, EEUU y Canadá.
"A esto se suman decisiones políticas donde los gobiernos de Sinaloa, sobre todo en los ámbitos municipales y, posteriormente, estatales, tuvieron una relación muy cercana con los grupos delincuenciales", puntualiza Gallegos.
El auge y problemas del cártel de Sinaloa
El asesinato de Enrique Kiki Camarena, un agente encubierto de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), a manos del cártel de Jalisco en 1985, marcaría el declive y, posterior final, de esa organización.
Fue así como la agrupación se fragmentó para convertirse en otras células: el cártel de Tijuana, comandado por la familia Arellano Félix; el de Juárez, liderado por Amado Carrillo, el Señor de los Cielos, y finalmente, el de Sinaloa, fundado por Joaquín Chapo Guzmán y Héctor Güero Palma e Ismael Mayo Zambada. Este último entablaría una relación estrecha con el grupo de la familia Valencia, originaria de Michoacán: el cártel del Milenio.
En la década de 1990, las divisiones del extinto cártel de Jalisco tuvieron rencillas entre sí. Sumado a estas pugnas, la muerte y detención de varios de los integrantes del cártel de Sinaloa, comenzaron a mermar la organización, considerada como la más importante de México y una de las más relevantes a nivel mundial en el trasiego de drogas. Pero el quiebre más fuerte ocurrió tras el último arresto y extradición de Chapo Guzmán a EEUU, ocurridos entre 2016 y 2017, respectivamente.
11 de septiembre, 20:09 GMT
"Fue así que ocurrió una fractura al interior del cártel de Sinaloa porque el Chapo Guzmán tenía un liderazgo de unificación para las distintas corrientes [dentro del grupo]. Tuvieron un modus vivendi a pesar de las divisiones y las diferencias, sobre todo por el riesgo y amenaza que representaba el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)", dice en una charla para este medio el experto en temas de seguridad pública David Saucedo.
Incluso, esta manera de relacionarse dentro de la organización delictiva fue esencial para eventos como el Culiacanazo, ocurrido el 17 de octubre de 2019, cuando se detuvo, y posteriormente liberó, a Ovidio Guzmán, hijo de Chapo.
Las nuevas rupturas
Pero la situación de inseguridad en el territorio sinaloense volvió a tener un punto crítico a partir de la detención de Ismael Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, integrantes del cártel de Sinaloa, ocurrida el 25 de julio de 2024, en Texas, Estados Unidos.
"Lo que tenemos en la actualidad [en el grupo] es un matrimonio a la fuerza entre distintas facciones y, a partir de los acontecimientos más recientes, lo que percibimos es que la tregua que había entre el Mayo y los está llegando a su fin (...) Otro rubro es que Culiacán, que vivía una pax narca en donde convivían [ambas células del mismo grupo], finalmente está trabando un combate", puntualiza.
Según lo referido por el titular de la Sedena mexicana, de esos asesinatos, 32 están relacionados con las confrontaciones entre los Chapitos y los Mayos. Hasta el momento, se han detenido a 30 personas y, debido a que los actos delictivos tienen mayor prevalencia en Culiacán, se desplegaron en esa ciudad 2.200 elementos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional.
Pero las personas que viven en la capital sinaloense y municipios aledaños, como Elota, Cosalá y San Ignacio, son las más afectadas. La situación ha llegado a tal grado que organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales, colectivos y escuelas han exigido a las autoridades locales y estatales poner un alto a la violencia que actualmente padecen y que les impide realizar actividades tan básicas como comprar comida.
Una paz que no llega
No obstante, los esfuerzos tanto en años anteriores como en la actualidad parecen ser insuficientes para paliar los enfrentamientos y los actos delictivos cometidos por el crimen organizado en suelo sinaloense. Según Gallegos y Saucedo, esto se debe, en parte, a que las corporaciones de seguridad no evolucionaron a la par de las acciones violentas de grupos como el cártel de Sinaloa, esto por falta de recursos económicos, principalmente.
"La parte normativa interna [de los cuerpos policiales], la evolución de los grupos criminales, la dinámica y la ausencia de recursos suficientes, se ven atravesados por la corrupción, que se va a incrementar tanto por la debilidad institucional como por la fortaleza criminal. La impunidad lleva a una reforma judicial en la década de 1990, misma que es insuficiente, y deriva en una modificación penal hacia el año 2008, que se consolida hasta 2015, lo que nos permite explicar la temporalidad y los procesos de este tema pendiente", acota el doctor en ciencias políticas y sociales.
En ello, precisa Saucedo, es relevante conocer que las acciones de la Guardia Nacional y del Ejército hoy en día en Sinaloa son mayormente de disuasión, no de decomiso de enervantes o captura de grandes capos.
"Lo único que hacen es mantener la proporción guardada, con una labor muy parecida a la de los Cascos Azules de la ONU: llegan a un territorio, se ubican en ciertas zonas tratando de interponerse ambas células para evitar que trabajen pero, al final no funciona", asevera.
4 de septiembre, 20:11 GMT
Para los especialistas en temas de seguridad, los puntos esenciales durante el Gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que está por asumir la titularidad del Poder Ejecutivo mexicano el 1 de octubre, deben versar sobre apostar por labores de inteligencia y una mayor operación para detener a los líderes e integrantes de las células del cártel de Sinaloa.
"La inteligencia sirve para el planeamiento de seguridad, establecer escenarios y revisar capacidades [de las fuerzas de seguridad]. Además, se necesita inversión en tecnología, para que las corporaciones sean más eficientes y tengan menos condiciones de vulnerabilidad. Asimismo, se deben revisar las contrataciones y la capacitación, esto basándose en reglamentos y certificaciones, así como un presupuesto eficaz (...) También es pertinente tender lazos con actores privados [empresas, organizaciones]", finaliza Gallegos.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.
Volver al inicioVolver a la principal
