Hace 8.000 años, cerca del lago Titicaca, que se halla entre los territorios de Perú y Bolivia, en medio de la cordillera de los Andes a 3.800 metros sobre el nivel del mar, los habitantes de la región, cazadores y recolectores, comenzaron a domesticar las plantas de papa que crecían en abundancia alrededor del lago.
Los agricultores locales desarrollaron técnicas de cultivo y lograron seleccionar y mejorar los distintos tipos de tubérculos que crecían en la zona, hasta llegar a las aproximadamente 200 especies distintas de papas silvestres. De hecho, lo que hoy se conoce como papa o patata —la especie Solanum tuberosum— es solo una de ellas.
La historia de la papa a través de las civilizaciones americanas
Los agricultores andinos se dedicaron al cultivo de diversas hortalizas, cereales y frutos, como el tomate, variedades de frijoles y el maíz. Sus variedades de papa estaban adaptadas al crecimiento en las zonas montañosas, a alturas de 3.100 a 3.500 metros sobre el nivel del mar, a lo largo de las vertientes de los Andes centrales.
Gracias a las grandes producciones de maíz y papa, a través de los sistemas de irrigación y construcción de terrazas implementados, alrededor del 500 d. C., se gestó la civilización Huari en las tierras altas de la cuenca de Ayacucho, en el sur de lo que hoy es Perú.
Luego de la caída de las civilizaciones de Huari y Tiahuanacu, entre los años 1000 y 1200, se dio el ascenso de los incas, en el valle de Cusco, Perú, alrededor del año 1400. El Estado más grande de la América precolombina se extendió desde el actual territorio de Argentina hasta Colombia.
Fueron los incas quienes mejoraron aún más los adelantos agrícolas de las montañas, dándole principal importancia a la producción del maíz. Sin embargo, la papa fue decisiva para sostener la seguridad alimenticia del Imperio, ya que se trató de uno de los principales alimentos para toda la población inca, especialmente cuando las otras cosechas fracasaban.
En 1532, la invasión española terminó con el Imperio Inca, pero conservaron las papas, que fue uno de los tantos alimentos que los europeos recibieron tras la conquista de América.
La papa más famosa del mundo
La papa es considerada el cuarto cultivo más importante del mundo, luego del arroz, el trigo y el maíz, pero ¿cuál es la variedad más extendida en el mundo?
"Los orígenes o el gen madre de la mayoría de las papas en el mundo que se cultivan de forma industrial es chilena, más bien proviene de la variedad rosa casposa de Chiloé. Sin embargo, estas variedades industriales han sufrido muchos cambios de su genética a lo largo de todos años con el fin de hacerlas resistentes y productivas. Pero si analizamos su genoma encontraremos el rastro de Chiloé en ellas", había explicado a Sputnik Francisco Klimscha Biting, chef, sumiller y autor del libro Destellos y colores de la napa nativa de Chiloé.