Descubrimiento clave de la física
La historia empezó con el fenómeno de la fisión de átomos de uranio explicado en 1939 por los científicos Lisa Meitner y Otto Frisch, exempleado del Instituto Kaiser Wilhelm de Berlín.
El mismo año, el físico alemán Albert Einstein escribió en una carta al entonces presidente de EEUU Franklin Roosevelt que el uranio podría "convertirse en una nueva e importante fuente de energía en el futuro inmediato".
Einstein destacó, basándose en los avances científicos logrados en el ámbito en aquel momento, que pronto sería posible "establecer una reacción nuclear en cadena en una gran masa de uranio, por lo que se generarían vastas cantidades de energía y grandes cantidades de nuevos elementos similares al radio", el proceso que podría conducir a la construcción de bombas atómicas.
El físico también advirtió sobre el peligro que representaba Alemania que había detenido la venta de uranio de las minas checoslovacas que controlaba, lo que podría significar que los científicos alemanes podrían estar realizando experimentos de fisión de ese elemento químico.
Roosevelt, por su parte, agradeció a Einstein su carta y autorizó la creación del Comité Consultivo del Uranio, el primer paso del Gobierno de EEUU hacia el desarrollo de ese tipo de bomba.
La idea de crear una bomba atómica fue recibida con escepticismo en EEUU, por tanto al principio no se dedicaron los recursos necesarios para la investigación y solo en 1942 se creó un programa conocido como Proyecto Manhattan, que culminó en la prueba Trinity en julio de 1945.
Proyecto Manhattan
El mencionado programa que contó con la participación de destacados científicos como Edward Teller, Leó Szilárd, Enrico Fermi y varios otros, se desarrolló en el laboratorio de Los Álamos en el estado de Nuevo México, así como en las instalaciones de Oak Ridge (Tennessee) y Hanford (Washington).
El desarrollo de Thin Man —proyecto que fue elegido en un principio para construir la bomba atómica— se abortó al descubrirse que el plutonio producido por los reactores de Hanford y utilizado como combustible para detonar, contenía trazos del isótopo plutonio-240 con lo que el combustible podría detonar antes de tiempo.
El próximo proyecto en el que se centró la atención fue el de Little Boy que a diferencia de Thin Man utilizaba uranio como combustible en lugar de plutonio, por lo que no podría detonar antes de tiempo, y cuyo diseño era mucho más simple.
No obstante, los científicos no estaban dispuestos a descartar el plutonio como combustible y empezaron a trabajar en los proyectos de Fat Man y The Gadget que utilizaban el principio de implosión.
El mencionado mecanismo era altamente complejo, por tanto era necesario hacer una prueba y la elección cayó sobre el prototipo de una bomba de plutonio de tipo implosivo llamado Gadget.
Momento histórico
Para el ensayo fue elegido un polígono en el desierto Jornada del Muerto, que se encontraba a varias decenas de kilómetros de la ciudad de Alamogordo, en el estado de Nuevo México.
Durante los preparativos para la prueba fue construida una plataforma de acero de unos 30 metros desde donde debía detonarse el dispositivo.
Tras la explosión el terreno quedó marcado con un cráter de 360 metros de diámetro, mientras la arena a su alrededor se convirtió en una sustancia vítrea.
Los indicios de contaminación nuclear se detectaron a una distancia de hasta 160 kilómetros del epicentro.
Los resultados de la prueba fueron comunicados al entonces presidente de EEUU, Harry Truman, que se encontraba en la Conferencia de Potsdam, que definió el mapa político de Europa después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Ataques a Hiroshima y Nagasaki
El resto de la historia es más o menos conocida.
Los ataques causados por el arma nuclear Little Boy en Hiroshima y la bomba Fat Man en Nagasaki, se saldó con decenas de millares de muertos y heridos entre civiles.
Los mencionados bombardeos todavía siguen siendo un tema muy polémico que pone en tela de juicio no solo la ética de los ataques a Hiroshima y Nagasaki, sino la necesidad en general de armas nucleares.