A finales de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) el Gobierno de EEUU estaba interesado en obtener tecnologías y logros científicos de la Alemania nazi, sobre todo en la industria militar y química.
En noviembre de 1944, el Estado Mayor Conjunto de EEUU organizó el Comité de Inteligencia Tecnológica e Industrial cuyo objetivo era "buscar en Alemania las tecnologías que podrían ser útiles para la economía de posguerra estadounidense".
Entonces la Oficina de Servicios Estratégicos —antecesora de la actual Agencia Central de Inteligencia— elaboró una operación secreta bajo el nombre de Overcast (Nublado) para reclutar y llevar a EEUU a científicos, ingenieros y otros especialistas alemanes.
La operación que también tuvo por objetivo evitar que se filtraran nuevas tecnologías a la Unión Soviética, empezó el 6 de julio de 1945 con la emisión del memorando secreto titulado Explotación de especialistas alemanes en ciencia y tecnología en Estados Unidos.
Nueva denominación
Aunque el entonces presidente de EEUU Harry Truman dio luz verde a la operación, impuso una condición, según la cual se prohibía llevar al país a científicos que tuvieran un pasado nazi.
A pesar del carácter ultrasecreto de la operación, los medios de comunicación estadounidenses se dieron cuenta de su existencia calificándola como un programa para "llevar a criminales nazis".
En marzo de 1946, para evitar la publicidad se decidió cambiar el nombre original de la operación por el de Paperclip, por los clips que sujetaban las biografías limpias de los científicos, en las que ellos se convirtieron en "víctimas del nazismo".
Destino de científicos seleccionados
Inicialmente en el marco de la operación estaba previsto llevar a EEUU a hasta 350 especialistas, pero en 1946 la JIOA insistió en aumentar esa cifra hasta 1.000 científicos y técnicos alemanes y austriacos, así como propuso otorgarles la ciudadanía estadounidense.
El plan de la JIOA fue aprobado por el presidente Truman en septiembre de 1946.
Más de 1.500 físicos, químicos, médicos y técnicos de Alemania, que fueron llevados a EEUU durante varios años de la operación, se encargaron de investigaciones sobre armas químicas, espacio y uso de sustancias psicotrópicas durante la tortura.
Número uno de los especialistas
Sin lugar a dudas, Wernher von Braun, científico alemán y inventor del primer misil V-2, fue uno de los especialistas más importantes para EEUU.
A principios de 1945, Von Braun junto con la mayoría de sus colaboradores se rindió a las autoridades militares estadounidenses entregándoles todos los documentos técnicos para V-2, así como para el proyecto de misil A9/A10.
Durante 15 años Von Braun trabajó en las Fuerzas Armadas estadounidenses, creando misiles V-2 y controlando su lanzamiento desde el polígono Arenas Blancas en el marco del proyecto Hermes.
Además de proyectos militares, el científico controló el desarrollo de los principales cohetes espaciales como el Júpiter-C para el primer satélite estadounidense, y el cohete Saturno V, que llevó la tripulación de la misión Apollo 11 a la Luna.
Von Braun se convirtió en el primer director del Centro Marshall de vuelos espaciales de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (c) de EEUU, así como ocupó los cargos de vicedirector de la NASA y jefe del centro espacial de Cabo Cañaveral.