"Después de haber examinado su contribución hasta el momento, el GIC ha decidido continuar su labor, sujeto a la evaluación periódica de los avances logrados. El Grupo está listo para llevar a cabo una misión a nivel político en Caracas para presentar y discutir opciones concretas para una solución pacífica y democrática a la crisis", dice la Declaración de San José, adoptada en dos días de deliberaciones en la capital costarricense.
La diplomática añadió que también se tomó en cuenta el "sentido de urgencia" que imprimieron a la crisis venezolana los acontecimientos de la semana pasada, cuando un fallido levantamiento militar y manifestaciones contra el Gobierno dejaron cinco muertos y 233 personas heridas.
"Hemos discutido opciones concretas para una solución pacífica a la crisis; es un conjunto de ideas que estamos listos para presentar si existe interés; es momento de promover ideas concretas y este grupo las tiene", dijo Mogherini ante una pregunta de un periodista.
También: EEUU se juega su supervivencia como imperio con el caso Venezuela
La funcionaria europea se abstuvo de dar detalles pues "se requiere un cierto grado de confidencialidad".
El GIC, integrado por la UE, ocho países europeos, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Bolivia, se reunió en San José.
Se intensifican consultas
Mogherini y el ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Manuel Ventura Robles, comentaron asimismo que el GIC está realizando consultas con "todos los actores regionales e internacionales relevantes (…) sin excluir a nadie".
En una de las sesiones de trabajo, el GIC se reunió con representantes de la Caricom, del Vaticano y de Chile, este último en nombre del Grupo de Lima sobre Venezuela.
El GIC "también da la bienvenida y acepta la invitación extendida por los países del Grupo de Lima para reunirse. Se decidió mantener intercambios similares con la Caricom y otros interlocutores relevantes. El Grupo también decidió reunirse de nuevo a nivel ministerial a corto plazo para evaluar los avances y decidir los próximos pasos", dice la declaración.
También: Venezuela debate tras el fracaso del golpe de Estado: "¿Qué estamos haciendo mal?"
Los miembros del GIC reconocen que "la solución a la crisis de Venezuela debe venir de los venezolanos", pero advierten que "la comunidad internacional tiene el deber y la responsabilidad de contribuir a crear las condiciones para que en Venezuela prevalezcan la paz, la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos".
Máxima moderación
El documento de 10 párrafos también se expresa en defensa de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora) y de su presidente, el diputado Juan Guaidó.
"El GIC condena firmemente los procesos judiciales viciados destinados a criminalizar la protesta y las opiniones políticas, tales como las acciones emprendidas contra varios representantes de la Asamblea Nacional", dice la declaración.
Los países del GIC reclamaron además "máxima moderación" a las fuerzas de seguridad para "evitar más pérdidas de vidas y sufrimiento (…) desmantelar a los grupos armados irregulares (…) respetar el derecho a la protesta pacífica y (asegurar que) las manifestaciones deben seguir siendo no violentas".
"El Grupo condena firmemente los actos de violencia contra periodistas y resalta que la libertad de los medios debe respetarse", dice el texto.
La de Costa Rica fue la tercera reunión ministerial del GIC; la primera se celebró en febrero en Montevideo y la segunda tuvo lugar en Quito en el mes de marzo.
Bolivia, como en ocasiones anteriores, se abstuvo de firmar el texto.
Mogherini comentó que Bolivia "ha trabajado estrechamente y sigue siendo un activo y positivo contribuyente del GIC; seguimos trabajando juntos".
Ayuda humanitaria
El GIC anuncia que establecerá un grupo de trabajo humanitario en Caracas y saluda la decisión de la UE de realizar una reunión para coordinar a la comunidad de donantes.