También Egipto está invitado a la fiesta, sin mencionar que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes tienen bloqueado a Catar. Así lo informó el Wall Street Journal al citar a funcionarios de la Administración Trump.
Siempre según el periódico, John Bolton, nuevo asesor de Seguridad Nacional del inquilino de la Casa Blanca, mantuvo contactos con el director interino de la inteligencia egipcia, Abbas Kamel, para palpar las posibilidades de que El Cairo contribuya a la causa. Mientras, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar, han sido invitados, no sólo a enviar tropas, sino además a inyectar miles de millones de dólares para contribuir a la restauración de Siria.
El analista militar Gustavo Morales Delgado opina que "la participación de árabes en estas fuerzas sería muy cosmética, pero bastante ineficaz. Sería más inteligente y probable incluir la presencia de fuerzas paquistaníes que conocen, y muy bien, tanto a Al Qaeda como a los talibanes. Pero el fondo de la cuestión no es ese: es que una serie de legisladores, tanto del Congreso como del Senado (norteamericano), lo que pretenden hacer fundamentalmente es quitarle al presidente de EEUU el título de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas".
Para Morales Delgado estas dos novedades que se presentan el mismo día, "están muy vinculadas, fundamentalmente para limitar los poderes militares de Donald Trump, dado que es un presidente que no dispone de apoyos serios y firmes ni en el Congreso ni en el Senado".
Consultado acerca de la posibilidad de la instrumentación de la idea de Trump, el analista separa las cosas.
"En cuestión de dinero, sí, porque los países del Golfo Pérsico saben devolver los petrodólares que tan hábilmente han conseguido por la venta de crudo. En cuestión militar, se trata de los países que estaban incluidos en la famosa coalición árabe en el conflicto en Yemen y ya hemos visto el resultado que ha dado: ninguno".
El experto observa que "Egipto se apunta a esa 'locomotora' porque necesita el apoyo económico de los países del Golfo Pérsico, pero en ningún caso está en circunstancias, tras salir de un Gobierno integrista islámico formado por los Hermanos Musulmanes, de incluirse en eso. El General (Abdelfatah al) Sisi es un hombre inteligente y prudente y sabe que tiene suficientes problemas en su país, sobre todo en la zona de la península del Sinaí y en las que tocan el desierto. Ahí hay cierta actividad de restos del Estado Islámico y de Al Qaeda".
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"Es creíble la parte en la que hablamos de dinero, no es creíble la parte en la que hablamos de presencia militar porque ninguno de los países citados es capaz de hacer una presencia militar clara y efectiva. Y Egipto necesitaría que le financiasen hasta la última comida del último de sus soldados, dado que en estos momentos es una nación que goza de unos ingresos bastante reducidos, fundamentalmente porque su principal ingreso de divisas, el turismo, está muy debilitado por la actuación de los grupos terroristas", concluye Gustavo Morales Delgado.