"La tecnología tanto del barco como de la aeronave que vienen de Rusia es muy avanzada", aseguró Kuznetzov al llegar a la Base Naval de esta ciudad balnearia, en la provincia de Buenos Aires.
"Esa tecnología avanzada es la que están trayendo acá", aclaró Kuznetzov, decano del cuerpo consular.
El diplomático recordó que en la víspera se proyectó en la Facultad de Derecho de Mar del Plata la película "Putin Presidente".
"Un momento muy emotivo fue cuando (Vladímir) Putin salió en un encuentro con los familiares de la tripulación del Kursk y tuvo que enfrentarlos, que fue cuando dijo: 'Si pudiera descender personalmente para rescatarlos, lo haría'".
Teledirigido desde la superficie, ese equipo podría servir para localizar al submarino San Juan, que no se comunica con el comando naval de Mar del Plata desde el pasado 15 de este mes, cuando se encontraba a 432 kilómetros mar adentro a la altura del Golfo de San Jorge (sureste de Argentina).
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Rusia ha enviado para colaborar con la localización del navío un avión de transporte con submarinos, el más grande del mundo, y el buque oceanográfico Yantar de la Armada, acotó el cónsul, además del sumergible Pantera Plus, que puede descubrir objetos en el agua a distancias de hasta 300 metros y transmitirlas al barco portador y subir hasta la superficie cargamentos de hasta 105 kilogramos.
"Creo que Rusia va a permanecer hasta encontrar al submarino, porque en ese sentido es muy tenaz", afirmó Kuznetzov.
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Tenacidad rusa
Además de estar equipado con la última tecnología, "Rusia tiene mucha energía para hacer algo y llevarlo a cabo hasta que lo logre", manifestó.
"El barco está en el mar y nosotros en tierra", señaló Kuznetzov.
Mientras se espera la llegada de la ayuda rusa en las próximas horas al puerto de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut (sur), el cónsul ruso ofrece desde Mar del Plata "todo el apoyo y contención moral en cuanto a asistencia y a traducciones".
"Todo lo que podamos hacer, estamos dispuestos a realizarlo en solidaridad en estos momentos tan difíciles", explicó.
El contacto entre el cónsul ruso y los altos mandos militares es fluido, toda vez que "participamos en actos culturales, patrióticos e históricos de manera conjunta", señaló el diplomático.
"Cada vez que las fuerzas navales hacen un acto conmemorativo, nosotros los acompañamos, y cuando Rusia hace un acto histórico de sus fechas patrias, la base nos visita y nos apoya", detalló.
Esa sinergia entre Rusia y Argentina se mostrará en las próximas horas en las aguas del Atlántico.
"Se habla de un posible explosión, de un ruido, de unos informes que han tenido, pero no lo hemos visto el submarino, y hasta que no lo encuentre, deberemos tener paciencia y luego opinar, y desarrollar", finalizó Kuznetzov.
Construido por Alemania en 1982 e incorporado a la Armada argentina en 1985, el buque San Juan fue sometido a una extensa reparación entre 2008 y 2014, la cual incluyó el corte del casco por la mitad para renovar el sistema y la maquinaria.
