"El análisis que yo hago es muy sencillo: actualmente la prioridad número uno de EEUU está en el procesamiento de la reforma fiscal, que sin duda no va ser fácil, tiene el respaldo republicano; pero introducir ruido sobre un debate del TLCAN de aquí a diciembre, pone muy incómodos a muchos senadores republicanos que no quieren afectar el tratado", dijo Guajardo en entrevista con la cadena Televisa.
No obstante, pronosticó que después de las seis rondas de tratativas en cinco meses que terminan en Washington en diciembre de este año, habrá un nuevo lapso de negociaciones hasta marzo de 2018, cuando las partes tomarán las decisiones cruciales, sin importar el calendario electoral en ambos países.
En la víspera del arranque oficial de la quinta ronda de renegociación del acuerdo este viernes, entre delegaciones de EEUU, México y Canadá, Trump dijo que buscará "un comercio justo y reciprocidad", en una "advertencia firme para todos los países que hagan trampa y agredan económicamente, como lo han hecho en el pasado reciente".
"El que quiera que se ponga el saco, México no se pone el saco, porque el presidente (Trump) habla de países que tienen intervencionismo del Estado en empresas estratégicas, como el acero", respondió el principal negociador mexicano al programa televisivo "Despierta con Carlos Loret".
Guajardo sostuvo que "al final de este mes, habrá un encuentro en Alemania, adonde acudirá el representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, para atender el tema del acero, (la advertencia de Trump) tiene mucho más que ver con eso", observó.
Los temas en la mesa
Sobre la declaración del secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, quien afirma que la terminación del TLCAN perjudicaría más a México y a Canadá que a su país, Guajardo respondió que fue un discurso a un foro empresarial y que "está clarísimo que el zar negociador de Washington del tratado es Robert Lighthizer".
El funcionario introdujo el impacto del tratado en las elecciones de EEUU, y citó por ejemplo el llamado cinturón estadounidense del maíz, donde gobiernan republicanos muy fuertes y preguntó: "¿qué pasaría con ellos si México deja de comprar su producto?".
Guajardo dijo que en las negociaciones buscarán "entender técnicamente cómo piensan operar algunas cosas, que no tienen sentido".
Otro tema espinoso es la cláusula "sunset" (ocaso) propuesta por EEUU para poner fin al acuerdo cada cinco años.
Sobre el mensaje de Trump a sus electores, que culpa a México del cierre de fábricas, respondió que al evaluar la creación de empleos, no sea "solo en función de lo comercial, sino de todos los factores que están impactando para encontrar soluciones".
Finalmente, dijo que en el cálculo político de la Casa Blanca está diagnosticado el proceso electoral mexicano, previsto para el 1 de julio de 2018, antes de las legislativas de EEUU en noviembre de ese año.
Desde la última reunión el mes pasado en Washington, los negociadores de EEUU creían que para México "era de vida o muerte terminar la negociación en diciembre", reveló Guajardo.
Reconoció que las partes están tratando de acelerar las negociaciones, pero que "si para marzo (próximo) no estamos muy avanzados, la pregunta que se deben hacer los EEUU es si es lógico y razonable meter ruido en el proceso electoral mexicano".
Tal vez lo mejor sea "brincar el charco" electoral, y después, "reanudar la renegociación con un presidente electo y se tengan mayores certezas", terminó.
La ronda cinco de negociaciones se celebra, oficialmente, desde este viernes hasta el miércoles de la próxima semana.
Las elecciones federales de México, en las que se decidirán presidente, 128 senadores y 500 diputados, se realizarán el 1 de julio de 2018.