"Llamamos a Rusia a cambiar el curso hasta que termine el mandato del JIM, consideramos que todas las naciones responsables deben votar a favor de la prórroga de este instituto crucial", dijo.
Moscú indicó entonces la necesidad de esperar los resultados del séptimo informe del JIM sobre el uso de armas químicas en Siria para decidir la prórroga de la misión.
Dos días después, el JIM presentó al Consejo de Seguridad de la ONU este informe en que acusó a Damasco de lanzar el ataque con gas sarín en la ciudad siria de Jan Sheijun en abril pasado.
Entre otras Moscú destacó que la investigación de la ONU y la OPAQ se llevó a cabo a distancia por supuestos problemas de seguridad, mientras en realidad sí hubo garantías de seguridad por parte de los rebeldes, según lo reconoció el Departamento para la Seguridad de la ONU.
El Gobierno sirio también puso en duda la imparcialidad del informe, al indicar que el documento recoge entrevistas con los propios terroristas que perpetraron el ataque en Jan Sheijun y otros testigos cuestionables.