"Los estadounidenses no han hecho más que maquillar su anterior texto pero no han cambiado el contenido", dijo Riabkov.
El diplomático aseguró que Moscú está estudiando el documento estadounidense ya que "la situación lo requiere".
"Rusia busca la solución más racional en este momento crucial y todo dependerá de la posición del resto de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU", subrayó Riabkov.
EEUU adelantó el 24 de octubre su primera resolución para extender el mandato del organismo antes de que este presentará su informe sobre los supuestos ataques químicos en Jan Sheijun y Um Hosh.
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Rusia rechazó debatir el texto norteamericano e instó a que la misión ONU-OPAQ presente primero su informe sobre los presuntos incidentes con sustancias prohibidas en Siria.
El ente atribuyó el segundo caso que se produjo el 15 y 16 de septiembre de 2016 al grupo terrorista Daesh (autoproclamado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países).
A este respecto Riabkov recalcó que Moscú cuestiona los propósitos de instrumentalizar el mecanismo ONU-OPAQ para presionar al Gobierno sirio.
"No podemos aceptar que la misión ONU-OPAQ sea utilizada como un instrumento (…) para aumentar la presión al Gobierno de Damasco", remarcó el diplomático.
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Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, puntualizaron, "aún tienen tiempo para sopesar la situación y hacer la elección correcta".
"Si hoy no corregimos el protocolo que debe seguir el mecanismo ONU-OPAQ (…) algunos países, de hecho, buscarán sacrificar este importante instrumento y tratarán de supeditarlo a sus enfoques egoístas", apostilló.
"Nunca hemos planteado cesar la actividad de esta estructura, al revés, buscamos que continúe pero con un mayor profesionalismo y sin interferencias políticas desde fuera", dijo el diplomático.
Al referirse al informe de la misión ONU-OPAQ, el viceministro puso de relieve las desviaciones de los protocolos de investigación y la manipulación premeditada de los hechos.
"Es evidente la desviación de los estándares que se debían aplicar en estos casos, pero también es obvia la tergiversación deliberada de los hechos", puntualizó Riabkov.
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Desde la representación permanente de Rusia en la ONU calificaron el documento de "poco profesional".
Mijaíl Uliánov, responsable del Ministerio para la No Proliferación y el Control de Armas, insistió en que la investigación de la ONU y la OPAQ se llevó a cabo "desde las oficinas de Nueva York y La Haya y desde los territorios de los países vecinos de Siria".
Todo ello, sostuvo, "afectó la calidad de la investigación, que resultó muy baja".
Uliánov concluyó que el Mecanismo Conjunto de Investigación de la OPAQ y la ONU decepcionó a la comunidad internacional.