No le resultó difícil al aparato de la Casa Blanca encontrar dos blancos, visto lo visto: que ya tiene perdido los frentes que montó en Siria y Ucrania. Sus mejores bazas estaban cantadas: Irán y Corea del Norte. Al primero, para romper el pacto nuclear como si se tratara de un acuerdo bilateral, y al segundo, al exagerar la peligrosidad de un enemigo que no duraría muchos minutos en un cuerpo a cuerpo con la potencia cuyo presupuesto militar supera los 650 mil millones de dólares anuales.
La intentona con Irán busca mantener el polvorín en Medio Oriente, donde sus peones plantados en Siria ya emprenden la retirada, mientras su aventura contra Corea del Norte, lo que esconde es validar un escudo antimisiles dirigidos contra Rusia y China, según varios políticos de ambos países.
Lea más: Las Fuerzas Armadas iraníes preparan un 'regalo' contra las sanciones de EEUU
Y es que antes del 15 de Octubre, Trump, confeso enemigo público del pacto nuclear de Irán con el grupo 5+1 (integrado Rusia, China, EEUU, Reino Unido, Francia, más Alemania), debe comunicar al Congreso de su país si considera que Teherán cumple con sus obligaciones conforme a lo suscrito.
Para el analista militar Gustavo Morales Delgado, "EEUU parece olvidar que (a este pacto) lo firmó todo el Concejo de Seguridad (de la ONU), más Alemania. (…) Entonces no es un acuerdo bilateral entre EEUU e Irán".
El analista incide en que de todas las naciones que firmaron el pacto, "la única que está hablando de denunciar el tratado es EEUU. ¿Por qué? Primero, para poder cumplir con alguna promesa de campaña más – hay muchas que están incumplidas —, y segundo, porque Trump es sensible a las presiones del lobby israelí que le es muy próximo, dado que está dentro de la Casa Blanca representado por algunos de sus familiares políticos, nunca mejor dicho lo de 'políticos'", explica el experto.
Kickert ha dicho que Austria considera que la República Islámica cumple con sus compromisos, una línea en la que también se manifestó el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, quien ha certificado una y otra vez el cumplimiento por parte de Irán de sus compromisos, algo enfatizado por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Además: ¿Por qué acusó Trump a Irán de financiar a Corea del Norte?
Pero no sólo desde el ambiente político se han pronunciado al respecto. Así, el ganador del premio Nobel de Física en 1976, Burton Richter, y el exdirector de asuntos públicos de la Sociedad Estadounidense de Física, Michael S. Lubell, descalifican a Donald Trump, quien en múltiples ocasiones ha tachado al pacto nuclear como una vergüenza para su país.
"La verdadera vergüenza para América" sería una eventual decisión de Washington encaminada a desechar el pacto histórico, dice la columna de opinión escrita por ambos científicos en el portal norteamericano The Hill.
Para Morales Delgado, "el problema que tiene el presidente Trump es el cumplimiento de sus promesas electorales que fundamentalmente se basaban en destruir la herencia internacional del presidente Barack Husein Obama, que era, por un lado, el acuerdo con Cuba y el acercamiento a la isla, y por otro, el acuerdo nuclear con Irán".
Las afirmaciones de los científicos van más allá y ahondan en sus consecuencias.
"Considere lo que pasaría si invalidamos nuestra negociación nuclear con Irán. Enviaremos un mensaje claro a Kim Jong-un (líder de Corea del Norte): cuando se trata de armas nucleares, no creas en nada de lo que decimos o firmamos", advierte el artículo.
Esto convierte a la decisión de Trump en algo muy peligroso, pero no sólo en el tema de las armas nucleares, sino en los acuerdos en general, explica el analista.
"La fiabilidad de EEUU cuando se firma un acuerdo es cero. Muy pocos países van a querer firmar cualquier tipo de pacto con EEUU, sabiendo que éstos (EEUU) pueden verse libres de incumplirlos en cualquier momento, según ellos deseen", concluye Gustavo Morales Delgado.