En su artículo para Scout Warrior, el autor apunta que la Fuerza Aérea de EEUU está en las primeras fases del diseño de nuevos sensores para su avión furtivo F-22 Raptor.
Fusión de sensores
Se planea actualizar el software de la nave aérea, además de instalar nuevas antenas e introducir varias mejoras en el enlace de datos para conectar sus paquetes de sensores con los del caza F-35, según explicaron ingenieros.
Mientras que el F-35 está diseñado con la capacidad para realizar combates aéreos cercanos, su tecnología de sensores avanzados es capaz de reconocer las amenazas enemigas a mayores distancias, lo que permite lanzar ataques de antemano y de mayor alcance para destruir al adversario en el aire.
El SAR utiliza señales electromagnéticas, o los llamados 'pings', para entregar al caza una imagen del terreno de abajo, que proporciona una mejor identificación del objetivo. Es capaz de calcular los contornos, la distancia y las características del suelo.
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De esta manera, la capacidad del F-35 y el F-22 de intercambiar la información de sensores produciría una ventaja sin precedentes en el campo de batalla.
"Por ejemplo, cada aeronave podría utilizar la tecnología furtiva para penetrar en el espacio aéreo enemigo y destruir los sistemas de defensa aérea", profundiza el autor.
Además, cada avión sería capaz de identificar objetivos para el otro, basándose en sus puntos fuertes. En cambio, un F-35 podría utilizar sus sensores de largo alcance con el fin de identificar objetos aéreos que el F-22 podría impactar con más eficacia.
Actualizaciones
"Los desarrolladores de la Fuerza Aérea son, naturalmente, muy conscientes de los cazas furtivos chinos J-20 y los PAK FA T-50 rusos, que son la evidencia de que EEUU necesitará trabajar vigorosamente para mantener su ventaja tecnológica", sostiene Osborn.
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Un ajuste esencial del software, bautizado Update 6, se está desarrollando por los ingenieros de Lockheed Martin, en el marco del contrato con la Fuerza Aérea de EEUU. El trabajo está programado para completarse en 2020.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea está realizando el mantenimiento de los materiales furtivos del F-22 Raptor y mejorando su nuevo armamento de ataque, que incluirá las tecnologías actualizadas aire-aire y aire-superficie.
Asimismo, se prevé que en un futuro próximo, el F-22 podría controlar los drones y tener acceso a los vídeos grabados por ellos, sin necesitar una estación terrestre.
La capacidad de controlar los drones permitiría a los sistemas no tripulados entregar la carga útil, probar las defensas aéreas enemigas e incluso extender el alcance de las misiones de reconocimiento.
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No obstante, dados los recortes presupuestarios, los oficiales de la Fuerza Aérea creen que es poco probable que se construyan nuevos F-22, a pesar de las numerosas peticiones del Congreso. Por lo tanto, por el momento solo se trata de la actualización de los ya existentes.
Capacidades del F-22
La más importante y curiosa es la llamada tecnología 'supercruise' que permite al caza mantener velocidades supersónicas —de Mach 1.5— sin recurrir a los sistemas de poscombustión. Esto se debe a que los motores del F-22 producen más empuje que cualquier otro motor de caza.
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El F-22 utiliza dos motores turbofán con el sistema de poscombustión y los chorros de empuje vectoriales dimensionales. La altura de la nave aérea es de casi cinco metros de altura, su longitud alcanza 19 metros, mientras su peso es de 19.659 kilógramos. Su peso máximo de despegue es 37.900 kilógramos.
Según varios expertos, la mayor ventaja del F-22 Raptor es su habilidad de lanzar ataques sin que el enemigo sepa que está a su lado.