"[Trump] también acordó con Erdogan sobre la fecha de reunión en Washington, el 16 de mayo", dijo la experta.
Según Aydintasbas, mientras que el ataque sobre las fuerzas kurdas en Irak era algo esperado, nadie podía prever el ataque sobre territorio sirio. Asimismo, la analista recordó que los kurdos forman parte de la coalición no solo con EEUU, sino también con las fuerzas rusas en las regiones de Manbij y Afrin.
A su juicio, los ataques "complican la situación en el norte de Siria", además, obstaculizan la lucha contra Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países—, sobre todo ahora "cuando la coalición se está preparando para la ofensiva contra la 'capital' de los extremistas, la ciudad de Al Raqa".
Aydintasbas agregó que la unidad de las YPG —Unidades de Protección Popular kurdas— contra la cual Ankara lanzó el ataque en Siria, "está luchando eficazmente contra Daesh".
"Turquía está muy preocupada por el hecho de que las fuerzas kurdas hayan establecido no solo una estrecha relación con EEUU, sino también de que estén fomentando esta relación", explicó la experta.
Es muy probable que Ankara buscara enviar un mensaje a Rusia y EEUU para mostrar su descontento con este ataque, según la analista turca.
La experta también abordó el tema de cómo los ataques turcos podrían influir en las relaciones bilaterales entre Turquía y EEUU.
De esta manera, prosiguió, todo depende de si Washington responderá de inmediato o esperará hasta que Erdogan se reúna con Trump el 16 de mayo.
"Las autoridades turcas, incluido Erdogan, han dejado claro que esto es solo el comienzo de la campaña y que tienen la intención de seguir con los ataques aéreos", concluyó.