Más tarde, las tropas turcas lanzaron una ofensiva con tanques, pero las unidades kurdas de la YPG repelieron el ataque al derribar uno de los carros.
A la vez, la agencia kurda Firat informó que durante los combates en Darbasiyah las fuerzas kurdas mataron a un militar turco e hirieron a otros tres.
Mientras la formación kurda Jaysh al Thuwar denunció un ataque de la oposición siria apoyada por las tropas turcas cerca de la localidad de Afrin.
El grupo afirmó que consiguió repeler la ofensiva, al abatir a cuatro radicales y herir a otros 11.
El Estado Mayor Militar turco comunicó este miércoles que dos de sus puestos de control en la provincia de Hatay en la frontera con Siria fueron atacados por las fuerzas kurdas y las tropas gubernamentales sirias.
El objetivo de los militares turcos fue destruir las bases de las unidades kurdas, relacionadas con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), proscrito en Turquía como una organización terrorista.
Según datos de Ankara, en los bombardeos perecieron unos 70 combatientes kurdos.
La ofensiva turca provocó una reacción negativa por parte de Rusia, Siria, Irán y EEUU.