El Ministerio de Defensa ruso afirmó este martes que hasta el momento no se presentó prueba alguna del uso de armas químicas en Jan Sheijun, en la provincia siria de Idlib, salvo dos vídeos difundidos por los Cascos Blancos de Siria.
"Han transcurrido exactamente dos semanas tras el supuesto empleo de armas químicas en Jan Sheijun, pero las únicas 'evidencias' siguen siendo dos vídeos de los Cascos Blancos", apuntó el portavoz del ente, general mayor Ígor Konashénkov.
Destacó también que "hasta el momento no se ha definido en Jan Sheijun la zona de contaminación de las supuestas armas químicas de la cual deben ser evacuados los civiles, la ciudad continúa su vida cotidiana, no hay siquiera pedidos de ayuda respecto a medicamentos específicos, antídotos, sustancias para desactivar no solo a la población sino también a los falsos rescatistas".
Además, añadió el portavoz, "ya está claro que al igual que en Irak y Libia, no existen planes de llevar a cabo una investigación seria".
Las razones de la escalada del conflicto
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó decenas de misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
Según EEUU, los aviones sirios habían salido del aeródromo de Shairat para bombardear la localidad de Jan Sheijun donde el empleo de agentes químicos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) causó el 4 de abril más de 80 muertos y medio millar de intoxicados, entre ellos muchos niños.
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Rusia sostiene que el ataque estadounidense constituye una agresión contra un Estado soberano e insiste en una investigación imparcial de lo ocurrido en Jan Sheijun. El Gobierno de Siria, que se unió a la Convención sobre las Armas Químicas en agosto de 2013, insiste que no empleó sustancias tóxicas contra nadie —ni en Jan Sheijun ni en cualquier otra parte— y responsabiliza de lo ocurrido a los terroristas.