Lavrov y Tillerson se reunieron el 12 de abril en Moscú.
"Le recordé (a Tillerson) que los actos de su país similares a los ataques del 7 de abril contradicen la lucha contra el terrorismo", dijo Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa comunicó también que durante el encuentro con su homólogo norteamericano debatieron la necesidad de intensificar los esfuerzos bilaterales para movilizar a la comunidad internacional para erradicar el terrorismo.
Lavrov insistió en una investigación minuciosa e independiente del suceso en Idlib, una zona bajo control de terroristas y facciones armadas de la oposición.
"No apoyaremos los intentos a escondidas de aprobar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sin antes efectuar inspecciones en el terreno", recalcó.
EEUU y los países de su órbita secundaron las acusaciones de la CNFORS.
El día 7 el grupo naval que Washington mantiene en el Mediterráneo lanzó 59 misiles contra la base aérea siria de Shairat, una instalación crucial en la lucha contra los grupos terroristas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en varios países, incluida Rusia.