La decisión
El Parlamento fue acusado de desacatar las leyes de la República.
"Se advierte que mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta sala o por el órgano que ella disponga para velar por el Estado de Derecho", se puede leer en la sentencia 156, emitida por el TSJ el pasado 30 de marzo.
El desacato
En contra de la decisión del TSJ, la Asamblea Nacional juramentó a estos candidatos como diputados, lo que permitió a la oposición hacerse con la mayoría absoluta en el Parlamento.
Como respuesta a la decisión de la Asamblea Nacional de juramentar ilegalmente a los candidatos, el Tribunal Supremo falló que el Parlamento estaba en situación de desacato, añadiendo que cualquier decisión tomada por esta institución era nula mientras el fallo se mantuviera.
El 9 de enero de 2017, el mismo Parlamento anuló la juramentación de los 3 diputados, con el fin de eliminar el fallo de desacato resuelto por el TSJ.
Sin embargo, el Tribunal Supremo declaró que, dado que la nueva Asamblea Nacional fue elegida bajo desacato, la decisión de anular las juramentaciones de los diputados era nula, por lo que el desacato seguía en pie.
La posible solución
No obstante, debido al estatus de desacato de la Asamblea Nacional frente al TSJ, cualquier decisión tomada por el Parlamento es considerada ilegal y no tiene ninguna validez.
Pero la medida del TSJ es temporal y la Asamblea Nacional podrá recuperar su legalidad solo si acepta la medida del TSJ acerca de la exclusión de los parlamentarios acusados de fraude y elige una nueva junta directiva.
La reacción de la oposición
Además, reiteró la petición hecha meses atrás de que la Organización de Estados Americanos (OEA) activara la Carta Democrática y se convocaran elecciones regionales.
El presidente de la Asamblea exhortó también al pueblo venezolano a movilizarse el próximo 1 de abril por las calles del país.
La posición del Gobierno de Venezuela
"Es falso que se haya consumado un golpe de Estado en Venezuela", señaló en un comunicado la Cancillería de ese país.
"Denunciamos el concierto de la derecha regional para atacar el sistema democrático venezolano, de base popular e inspiración bolivariana", añadió la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, en su cuenta de Twitter.
Denunciamos el concierto de la derecha regional para atacar el sistema democrático venezolano, de base popular e inspiración bolivariana.
— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) 30 марта 2017 г.
Las primeras reacciones internacionales
Tras la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, las primeras reacciones a nivel internacional no se hicieron esperar.
Asimismo, los cancilleres del Mercado Común del Sur (Mercosur) mantendrán este 1 de abril una reunión de emergencia en la capital argentina para analizar la situación en Venezuela.
Mientras que siete países miembros de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) —Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay y Paraguay— "condenan la situación creada a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que afecta a la Asamblea Nacional de ese país y a los parlamentarios electos por voto popular en diciembre del 2015".
Siete países de #Unasur condenan acción del Supremo venezolano contra el parlamento — #Venezuela https://t.co/z47pFnmATa pic.twitter.com/zcvnKryjlO
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 31 марта 2017 г.
Rusia, por su parte, ha hecho un llamado para que las fuerzas externas no agraven el conflicto de posiciones políticas en Venezuela por medio de sus declaraciones.
Lea más: Rusia hace un llamado a no "avivar el fuego" en conflicto político de Venezuela
El punto de vista de la OEA
Almagro también añadió que la OEA debe convocar de manera urgente a su Consejo Permanente para discutir los últimos acontecimientos en Venezuela en el marco de la Carta Democrática Interamericana.
A juicio del secretario general, las dos sentencias del TSJ "de despojar de las inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y de asumir el Poder Legislativo en forma completamente inconstitucional son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia".
¿Golpe de Estado?
"Es un despropósito hablar de golpe de Estado en Venezuela", explicó Hermann Escarrá, constitucionalista venezolano, a la cadena Telesur.
El experto recalcó que en un país donde sigue vigente la Constitución, existe una gobernabilidad democrática y hay participación de todos los sectores de la nación, no se puede hablar de golpe de Estado.
"Un golpe de Estado presupone una acción armada, presupone una situación de facto y una ruptura total y absoluta del orden constitucional", explicó Escarrá, refiriéndose además a los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana, la misma que intenta aplicar la OEA a Venezuela.
Un futuro incierto
Sin embargo, la Asamblea Nacional no parece dispuesta a admitir el fallo de desacato en el que se basa la decisión del TSJ, ni mucho menos la reciente decisión de este órgano de asumir las competencias de la Asamblea Nacional.
El Gobierno, desde su posición de constitucionalidad, no va a ceder ante la presión de la oposición o de la comunidad internacional.
Así, el futuro político de Venezuela se puede definir con una sola palabra: incierto.