"Es evidente que la separación de los poderes públicos es un principio indispensable en un Estado de derecho, pero también es cierto que esa situación, por grave que sea, no puede de ninguna manera justificar intervenciones externas de la situación de Venezuela", dijo el senador Iván Cepeda, del partido Polo Democrático (izquierda).
Cepeda se refirió así a la situación que atraviesa Venezuela luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano anunciara que asumiría todas las competencias de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) mientras esta continúe bajo sentencia de desacato, la cual fue dictada en agosto de 2016.
Desde entonces todos los acuerdos y decisiones del Poder Legislativo han sido declarados como nulos por el TSJ.
La medida tomada produjo que Perú retirara de manera permanente a su embajador en Venezuela, mientras que Colombia anunció que llamó al suyo a consultas para tomar una decisión.
Argentina, Brasil, Chile, México y Panamá mostraron su preocupación por la situación.
"Sabemos que en el continente hay fuerzas que quieren propiciar una intervención en Venezuela, así que aquí lo que se impone es estimular el diálogo entre las fuerzas políticas, un diálogo constructivo y democrático que permita resolver esta situación difícil pero sin ningún otro tipo de pretensiones que el respeto por la democracia", contempló Cepeda.
Respecto del papel de los organismos internacionales, el congresista colombiano señaló que estos deben cumplir ahora una función constructiva y generar concertación y diálogo regional.
"La situación pinta muy complicada, porque lo más que puede hacer la comunidad internacional, liderada por la OEA, es adoptar medidas diplomáticas, aplicar la Carta Democrática, y eventualmente la ONU podría emitir algún tipo de resolución, pero no es algo que se vea que trascienda, sino que se puede quedar en el papel", explicó.
El analista, director de Desarrollo y de Negocio para España y América Latina de la consultora política Visión Américas, con sede en Washington, consideró, sin embargo, que medidas como la pedida por la propia oposición venezolana de contar con militares para solucionar la situación es un "enorme peligro" en el escenario actual.
"Ese es un actor interno que no se sabe cómo vaya a reaccionar, por lo que hay que tener la mayor prudencia respecto de él, mientras que el otro actor es el externo, compuesto por organismos internacionales, (que) debería fortalecerse para consolidar un foro de integración" a través del cual se puedan mitigar situaciones como la del país caribeño.
"Si en la Unión Europea, por ejemplo, algún país se aleja del marco establecido, el bloque aplica (las) sanciones económicas del caso, pero en la región latinoamericana eso no existe, y como tal todas las reacciones terminan siendo simbólicas en términos políticos", explicó Jordán.
Anteriormente, luego de que la canciller colombiana, María Ángela Holguín, llamó a consultas a su embajador en Caracas para "entender la situación".
Si bien la ministra de Exteriores precisó que el diplomático no será retirado de Venezuela, "por las necesidades propias de los colombianos que residen en ese país", el presidente Juan Manuel Santos abordó el tema de manera directa en su cuenta de Twitter.
"Decisión arbitraria contra poder Legislativo en Venezuela es inaceptable. Elevo nuestra voz de protesta y solidaridad con la democracia", escribió el mandatario.
Sin embargo, en un tuit posterior señaló que "es imperativo encontrar una salida pacífica a su crisis", por lo que se debe buscar que "cualquier transición sea pacífica" mediante el diálogo.
Finalmente, el jefe de Estado colombiano señaló que su Gobierno "seguirá actuando con todo el interés y prudencia", ya que el país es el que más tiene por perder o por ganar con lo que suceda en Venezuela.