La red de tráfico de información que permitió a la empresa estadounidense obtener los contratos de Pemex, comenzó en el año 2014 en la bolsa de Nueva York en cabezada por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), la agencia gubernamental de EEUU encargada de hacer cumplir las leyes federales de mercados financieros.
La razón por la cual MCCI difunde este caso que duró 30 meses de investigación de la SEC y culminó a finales de 2016, en que "el aumento de la participación social en movimientos contra la corrupción y en pro de su denuncia envía un importante señal" al gobierno, las empresas y la sociedad, dijo a Sputnik la investigadora y experta en temas de transparencia María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de MCCI.
"Si abrazamos estas causas cada vez más mexicanos, podrá lograrse una sociedad menos corrupta y sobre todo menos impune", dijo a esta agencia la reconocida académica, doctorada por la Universidad de Cambridge.
Así explica el organismo ciudadano las causas por las cuales emprendió el seguimiento del caso Key Energy, que ha causado un nuevo sacudimiento, luego del escándalo del pago de sobornos de la brasileña Odebrecht en varios países latinoamericanos, entre ellos México, que involucra también a Pemex, una investigación en la cual MCCI también ha desplegado sus esfuerzos independientes.
Una pista sobre surco abierto
Además, "obtuvo evidencias de una empresa vinculada a un funcionario de Pemex, que simulaba ofrecer servicios de consultoría a la filial de Key Energy2, como una forma de encubrir el pago de sobornos.
A mediados de 2014, la SEC investigaba presuntos actos de corrupción en los contratos que Pemex había otorgado a Key Energy, sin embargo, en aquellos reportes no ofrecieron detalles de cómo era el esquema de corrupción tramado.
Fue hasta el pasado 11 de agosto del recién pasado 2016, cuando la SEC notificó a Key Energy el resultado de la investigación y precisó las irregularidades detectadas.
Además, un funcionario –del que no se cita su nombre– recibió cuatro transferencias por 6.400 dólares a sus cuentas bancarias personales, de parte del gerente de la filial mexicana de Key Energy.
Key Energy tiene su base de operaciones en Houston, Texas, y desde 2007 realiza servicios de perforación en la zona norte de Veracruz. Pemex es uno de sus principales clientes a nivel global, y representaba aproximadamente el 10 por ciento de los ingresos anuales de la compañía, según reportes presentados a la SEC.
La investigación por presunta corrupción en los contratos otorgados por Pemex duró más de 30 meses, indican que de ese monto, el 30% han sido asignaciones directas o ampliaciones de obra sin licitar.
Funcionarios de la SEC reportaron desde enero de 2014 a Key Energy sobre "posibles violaciones a la Ley contra Prácticas Corruptas en el Extranjero, en su filial mexicana", ubicada en Poza Rica, en el petrolero estado de Veracruz, en las costas del Golfo de México.
Al recibir estos informes de su filial, Key Energy reportó el posible caso de corrupción a la SEC e inició una amplia investigación interna, que incluyó la revisión de pagos realizados a más de 600 proveedores.
A la par, Pemex inició una auditoría sobre los contratos que le había otorgado a la petrolera estadounidense a partir del año 2007.
"Los investigadores descubrieron que los sobornos fueron anotados falsamente como gastos de negocios legítimos, en los libros contables de Key Energy, principalmente como servicios de consultoría", puntualiza el reporte de MCCI.
La empresa incurrió en violaciones a las Leyes de Valores y de la Bolsa, al no haber aplicado controles contables suficientes para detectar los pagos indebidos, por lo que la SEC le impuso una sanción de 5 millones de dólares.
La trasnacional cotiza en la Bolsa de Nueva York con las siglas KEG, y desde que trascendió su posible involucramiento en actos de corrupción, el valor de sus acciones ha ido bajando hasta operar por debajo de un dólar por acción.