América Latina es una de las regiones que está haciendo el mayor ajuste en la oferta petrolera global, debido a la espectacular caída de los precios del petróleo. Con una producción total superior a los 10 millones de barriles diarios, comparable a la de Rusia, se calcula que la reducción de inversiones de las empresas, producto de la crisis, provocará una caída de la producción de 470.000 barriles diarios este año, según estima Luisa Palacios, directora de Latinoamérica en Medley Global Advisors, en declaraciones al diario londinense Financial Times.
En la Argentina, las ganancias de la petrolera YPF cayeron 49% en 2015 y la utilidad en el último trimestre del año pasado se desplomó más de 222 por ciento, según informa el diario La Nación. Esto, a pesar de que los gobiernos de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri tomaron medidas para atenuar la caída. “Se han tomado medidas para sostener el nivel de competitividad de YPF con distintos subsidios y aumentos del precio al consumidor, con una gran transferencia de dinero público”, dijo a Sputnik Diego Di Riso, del Observatorio Petrolero del Sur, con el ‘barril criollo’, es decir, el precio interno del petróleo, que vale más de 70 dólares, a pesar de la caída brutal de la cotización internacional. Sin embargo, se ha reducido la inversión y la actividad de YPF, lo cual provocó suspensiones y despidos y un fuerte conflicto sindical.
En México, el presidente Enrique Peña Nieto impulsó una reforma energética que abrió el sector a la inversión privada por primera vez desde 1938, y en la Argentina continúa la polémica por el contrato secreto que firmó YPF con la multinacional Chevron hasta 2048, para explorar los yacimientos de Vaca Muerta en la provincia de Neuquén.