"La estrella inesperada en 2017 podría ser México, (porque) a pesar de la retórica de la Casa Blanca, la economía mexicana se beneficiará de la reactivación económica de los EEUU", considera el analista financiero de la firma con sede en EEUU.
Una explicación de esa conclusión sobre el futuro de México está en la correlación del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre ambos países desde 2007, que ha sido de alrededor del 80%, gracias al Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN).
"Sin embargo, tomó décadas para que los fabricantes de los EEUU movieran algo de su capacidad productiva al sur" de su frontera, señala el texto.
En cambio, hoy en día, "México es una parte integral de la base industrial estadounidense", señala el análisis de la firma registrada ante autoridades financieras de varios países como la Securities and Exchange Commission (SEC) que rige los mercados financieros en EEUU.
"Por lo tanto, la expansión en la actividad económica de Estados Unidos seguramente se sentirá al sur de la frontera", dice Molano, sin entrar en consideraciones sobre las negociaciones que inician esta semana entre los Gobiernos de Donald Trump y Enrique Peña Nieto.
Impacto relativo
La mayoría de las empresas que anunciaron cambios en sus planes de inversión en México "formaban parte del pequeño universo de empresas que recibían fondos del gobierno en el pasado", dice el analista de los mercados internacionales.
Otras empresas, dependían en gran medida de contratos gubernamentales como Carrier/United Technologies, que es proveedor del Pentágono y es más vulnerable a decisiones del gobierno estadounidense y no solo de los mercados.
"Es natural que (esas compañías) se enfrenten a los nuevos poderes en Washington", sentencia la valoración, para señalar las presiones desatadas por Trump a fin de obligar a esas firmas a retornar sus inversiones a EEUU, como por ejemplo las plantas constructoras de autos en México, mediante políticas proteccionistas e incluso con amenazas de aranceles de hasta 35%.
Aún así, "el conjunto más grande de corporaciones que no dependen tanto de la asistencia gubernamental como de los proyectos, continuará operando de manera ininterrumpida y proporcionará un fuerte impulso a la economía mexicana", adelanta el experto, atemperando así el impacto del retiro de inversiones, como por ejemplo los 1.600 millones de dólares recién repatriados por Ford Motors, aplaudido por Trump.
"En otras palabras, habrá ganadores y perdedores en 2017, pero México podría tener la proverbial tarjeta Trump", que nadie conoce, puntualiza el analista financiero.
México terminará así siendo de nuevo beneficiado de la economía estadounidense, "preparada para crecer más del 4% en 2017, y con las tasas de interés más altas, los inversores están regresando a un terreno más familiar", puntualiza Molano.