"Durante una reunión con los representantes de los mandos militares norteamericanos, dimos a entender que no permitiremos que Turquía invada nuevas zonas", dijo Silou preguntado por la agencia iraní Fars sobre la participación de Ankara en la liberación de Al Raqa.
Las FDS, indicó, consideran que Turquía "es un invasor del norte de Siria y los mandos estadounidenses aceptaron nuestro punto de vista".
El portavoz de las FDS calificó de exitosa la preparación para la nueva etapa de la ofensiva y recordó que el lunes pasado las FDS establecieron el pleno control sobre la ruta Al Raqa–Deir Ezzor cortando la última vía de los terroristas para abandonar la ciudad, controlada, según varias estimaciones, por hasta 4.000 yihadistas.
"Nuestra prioridad es cortar las vías de abastecimiento de los yihadistas y hacer que la única vía de escape para ellos sea la que atraviesa el río Éufrates", apuntó.
Al Raqa, ubicada en el norte de Siria con unos 300.000 habitantes, cayó en manos de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en varios países, Rusia incluida) en 2013.
En noviembre pasado las FDS, formadas principalmente por kurdos y en menor parte por algunas tribus árabes, anunciaron el inicio de la operación para recuperar el control de Al Raqa.
Ankara declaró que su objetivo es expulsar a los terroristas de los territorios fronterizos del norte de Siria y crear una zona de seguridad para los desplazados internos, mientras Damasco acusa a Turquía de vulnerar la soberanía nacional, y los kurdos sirios aseguran que la operación turca apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas.