Turquía comenzó a finales de agosto de 2016 la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria para reforzar la seguridad fronteriza, eliminar las amenazas terroristas a lo largo de sus fronteras de Turquía y apoyar a las fuerzas de oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio (ELS).
El presidente de Turquía afirmó que la operación tiene como meta limpiar de los terroristas un territorio de 5.000 kilómetros cuadrados y crear una zona de seguridad para la acogida de refugiados.
Opinión: Situación en Siria depende de postura que adopte Turquía
La intervención militar turca provoca el rechazo de Damasco, que acusa a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas.