"Turquía lo hará todo por limpiar Manbij de las milicias kurdas y posibilitar el retorno de la población árabe", dijo el asesor de Erdogan.
"Después de la toma de Manbij, Turquía va a parar su operación en Siria", añadió.
Turquía comenzó a finales de agosto de 2016 la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria para reforzar la seguridad fronteriza, eliminar las amenazas terroristas a lo largo de sus fronteras de Turquía y apoyar a las fuerzas de oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio (ELS).
La semana pasada, los rebeldes sirios apoyados por Turquía arrebataron a los terroristas Al Bab, una ciudad estratégica que se encuentra a unos 40 kilómetros al noreste de Alepo y une los cantones de Afrin y Kobane, controlados por las milicias kurdas.
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La intervención militar turca provoca el rechazo de Damasco, que acusa a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas.