En un comunicado hecho público por el Kremlin se subraya el "carácter positivo y constructivo" de la conversación entre los dos mandatarios.
Los dos líderes debatieron a fondo los problemas de la actualidad internacional, incluyendo la lucha antiterrorista, la situación en Oriente Próximo, el conflicto árabe-israelí, la estabilidad estratégica y la no proliferación, el problema nuclear de Irán y la situación en la península de Corea. También trataron los principales aspectos de la crisis en Ucrania.
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En cuanto a la lucha contra el terrorismo internacional, ambas partes coincidieron en la necesidad de "una coordinación real entre Rusia y EEUU para derrotar a Daesh y otros grupos terroristas en Siria".
También, ambos dirigentes coincidieron en la idea de mantener una reunión personal y acordaron "trabajar en la fecha y el lugar para un encuentro así".
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Por su parte, Vladímir Putin le respondió que "en Rusia el sentimiento hacia los estadounidenses es el mismo" y recordó que a lo largo de más de dos siglos Rusia ha apoyado a la nación norteamericana y ha luchado a su lado en dos guerras mundiales. Ahora, además, EEUU es para Moscú su aliado más importante en la lucha contra el terrorismo internacional.
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Por último, ambos mandatarios acordaron "mantener regularmente contactos personales" de ahora en adelante.