Antes de que Trump ganara las elecciones presidenciales de EEUU, comenzó a sobrevolar la idea entre ciertos analistas de que podría darse una mejor relación entre EEUU y Rusia en caso de que ganara el republicano.
Esto se basó en "la admiración de Trump hacia el Presidente Putin, su poco interés en general por cuestiones de política exterior, su opinión de delegar en otras potencias parte del esfuerzo norteamericano de estabilización, y las coincidencias en la necesidad de enfrentar a Daesh (autoproclamado Estado Islámico proscripto en Rusia y otros países) y al fundamentalismo islámico en general", enumeró el experto.
Pero muchos integrantes del Partido Republicano se manifestarían en contra de levantar las sanciones a Rusia, observó Díez, también profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Diferencias
EEUU y Rusia tienen de antemano posiciones distintas en varios asuntos, "pero a pesar de ello, puede esperarse una mayor cooperación en algunos temas".
Esto dependerá del equilibrio existente entre las tres históricas tradiciones rusas que han encarado los asuntos internacionales, y que según el especialista, son la occidentalista, la estatista y la civilizacionista, "siendo las dos primeras más abiertas a la cooperación".
"Si Estados Unidos acepta reconocerle a Rusia un lugar destacado en el concierto de potencias, en función de sus capacidades económicas y militares, y la trata en un rol de mayor igualdad, inclusive reconociéndole cierta esfera de influencia, las posibilidades serán mayores", afirmó el director de la fundación.
"Más allá de las incógnitas, dado que muchas veces la agenda internacional y los hechos sorpresivos terminan imponiéndole un camino al presidente, pueden esperarse nuevos tiempos en el campo bilateral, lo cual sin lugar a dudas tendrá un efecto sobre la estabilidad del sistema internacional", concluyó Díez.
Sobre ese aspecto, el presidente de Estados Unidos prefirió no pronunciarse "es demasiado pronto para hablar de eso", zanjó.
Trump y Putin conversarán este sábado por teléfono.