"La campaña aérea de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia contra las organizaciones terroristas internacionales Daesh y el Frente al Nusra [actualmente, Frente Fatah al Sham] en territorio sirio han sido operaciones de gran importancia estratégica para Rusia", señaló Mijaíl Sevastianov, experto militar de RIA Nóvosti.
"La velocidad y la naturaleza encubierta de la reubicación de tropas rusas han asegurado que los ataques aéreos a las posiciones terroristas sean inesperados y eficaces", dice el analista.
Estrategia del 'brazo largo'
Más de 200.000 toneladas de carga fueron enviadas a Siria tan sólo en 2015, y la base aérea rusa en Hmeymim, Siria, ha sido dotada de la infraestructura necesaria, incluyendo municiones, combustible y lubricante.
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Los mejores ejemplos fueron los ensayos y el envío de misiles X-101, Kalibr, y otros misiles de alta precisión.
"El uso de misiles crucero de alta precisión desde agua y desde aire ha demostrado la habilidad y la capacidad de Rusia para recurrir rápidamente y sin demora al uso de armas de ataque preventivo", señaló el general Petr Deinekin, excomandante de las Fuerzas Aéreas rusas.
"Las Fuerzas Aeroespaciales rusas se han exhibido como una herramienta poderosa a larga distancia para solucionar cualquier tarea estratégica", concluyó Deiniken.
Infografía: Los resultados de la operación rusa en Siria