Sin ser la reina del carnaval ni derrochar gracia, Dilma, como se la conoce en su país, se transformó en la primera presidenta de Brasil y lo hizo durante dos períodos consecutivos de Gobierno hasta hace unas horas.
Fue hija de un pequeño empresario búlgaro, un ingeniero que también fue poeta, y una ama de casa brasileña, también llamada Dilma.
Nació en 1947 en Belo Horizonte, la ciudad capital de Minas Gerais que mezcla la tradición colonial con rascacielos entreverados con los excéntricos edificios del arquitecto Oscar Niemeyer.
Se enlistó en la Organización Revolucionaria Marxista Política Obrera y más tarde en el Comando de Liberación Nacional (Colina), luego convertido en la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares.
Vivió en la clandestinidad y resultó detenida en 1970, fue torturada y estuvo presa durante tres años.
"Dilma Rousseff tiene una trayectoria política sustentada en primer lugar en un gran coraje; lo demostró como guerrillera, como una dirigente política que supo enfrentar los aspectos duros", opinó Caetano.
Se casó muy joven con un camarada de armas y periodista llamado Claudio Galeno de Magalhães Linhares. Luego vivió casi tres décadas con otro militante de izquierda, Carlos Araújo.
Tuvo a su hija Paula, tuvo nietos, tuvo una hermana muerta, un cáncer linfático en 2009, que venció, y al año siguiente fue elegida presidenta de los brasileños.
Fue la cuarta mujer presidenta de América Latina, continuando el camino de Lidia Guelier Tejada en Bolivia (1979-1980), Michelle Bachelet en Chile (2006-2010) y Cristina Fernández de Kirchner en Argentina (2007-2015).
En 2002, Lula la reclutó para su Partido de los Trabajadores y, una vez en el Gobierno, la transformó en su ministra de Minas y Energía, cartera clave de su primera administración en medio de una crisis energética.
Entonces se ganó el apodo de "La dama de hierro", por su carácter y rigurosidad.
Luego, ya en el segundo mandato de Lula, Rousseff pasó a ser ministra de la Presidencia (jefa de gabinete) consagrada como figura política nacional y en pieza clave de su Gobierno.
Se presentó como candidata a las elecciones presidenciales de 2010 cuando Lula finalizaba su segundo mandato y la eligió como sucesora, proponiendo una idea de continuidad en la gestión y en la lucha contra la pobreza.
Ganó en segunda vuelta con el 56,05 por ciento de los votos.
Tras un Gobierno con alta aprobación fue reelegida en 2014, otra vez en segunda vuelta, para el cargo del que fue suspendida el 12 de mayo de este año, cuando un Congreso rebelde le inició juicio político por supuestas maniobras fiscales irregulares.
Rousseff fue destituida el 31 de agosto, por 61 votos a favor y 20 votos en contra en el Senado de Brasil.
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Pero los senadores no se atrevieron a retirarle los derechos políticos y ella ha prometido seguir dando batalla.