El ganador de las elecciones del pasado domingo se confesó "políticamente rebelde ante el Estado" para poner las urnas.
"Si no nos interesa seguir en este ordenamiento jurídico, lo que tenemos que hacer es cambiar de marco", inistió.
Según el líder independentista, el Tribunal Constitucional no especificó qué procedimientos había que suspender, y que en ello se fundamentará su defensa en la declaración que hará el 15 de octubre.
"No tengo vocación de mártir ni de héroe", señaló el presidente, que ha evitado referirse a las consecuencias de una hipotética inhabilitación en caso de que el juicio tire adelante.
Las elecciones planteadas en clave plebiscitaria por las opciones rupturistas contaron con una participación histórica del 77,4 por ciento.
La querella de la Fiscalía investiga a Mas, Ortega y Rigau por los delitos de prevaricación, desobediencia, malversación y usurpación.