"A nivel europeo estimamos que entre 5.000 y 6.000 personas salieron para Siria, de las cuales 1.450 personas son de nacionalidad francesa", dijo Jourová en una entrevista al diario Le Figaro.
A fin de impedir el traslado de europeos aspirantes a yihadistas, Jourová propone enfocar la atención en la "prevención en vez de la represión", ya que muy a menudo la última "llega demasiado tarde".
"Para 2015 hemos destinado 2,5 millones de euros para capacitar al personal de las cárceles y fiscales europeos", indicó.
Desde marzo de 2011, el conflicto en Siria se ha cobrado más de 220.000 vidas, según las estimaciones de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, incluido el Estado Islámico, una organización yihadista que se ha hecho con el control de vastas zonas de Irak y Siria donde proclamó un califato.