"No es un secreto que una gran cantidad de mercenarios de origen ruso combaten actualmente en el extranjero (…) a su regreso al país ellos pueden aportar técnicas de terrorismo sofisticadas, entre ellas las que son típicas para el grupo que se autodenomina Estado Islámico de Irak y el Levante, pero que no tiene nada en común con el islam", informa el comunicado.
El documento precisa que el EI es una organización terrorista que lleva a cabo su labor destructiva sobre todo en los territorios de Siria e Irak.
Otro de los problemas mencionados por el documento emitido por el Consejo de Seguridad de Rusia es el financiamiento extranjero de grupos insurgentes en el Cáucaso Norte.
Este miércoles en Piatigorsk el secretario general del Consejo, Nikolái Pátrushev, convocó una reunión dedicada a prevenir la creación de focos de inestabilidad y conflictos religiosos en el Cáucaso Norte.
"En su discurso el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia subrayó que no se ha logrado cortar del todo el financiamiento de grupos insurgentes que lleva a cabo la diáspora que radica en el extranjero", precisa el informe.
Añade que, según Pátrushev, la tensión oculta y la posibilidad de que surjan nuevos conflictos religiosos y étnicos en la región se mantiene, a lo que se suma una situación económica y social complicada.
Se informa que hasta el momento no se ha podido detener la propagación de ideas extremistas que realizan a través de internet y las redes sociales los partidarios de organizaciones islamistas.