"Yemen es la parte trasera de Arabia Saudí y los saudíes no parecen dispuestos a permitir que crezca la inestabilidad en ese país. Todo indica que quieren frenar la presencia de Irán y sus aliados en Yemen en la frontera del sur de Arabia Saudí", comenta a Sputnik Nóvosti Gerald Steinberg, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Bar Ilan y presidente de la organización NGO Monitor.
Informaciones de última hora indican que la coalición ha iniciado un desembarco marítimo de tropas cerca de la ciudad de Adén, donde tienen lugar los mayores bombardeos de la coalición.
Si esto se confirma, Riad habrá dado un paso adelante en su implicación en la guerra de Yemen.
Los saudíes cuentan con el apoyo de Estados Unidos y de Egipto en este conflicto y su participación terrestre podría confirmar que Riad está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias.
Si se confirma también otra noticia que se ha difundido esta tarde, la negativa de Pakistán a enviar tropas a Yemen constituye un revés importante para Riad, que desde el principio de la operación Tormenta Decisiva ha tratado de implicar a ese país en el conflicto.
Arabia Saudí persigue la mayor participación posible de países árabes en la coalición y su estrecha alianza con Pakistán le hacía albergar esperanzas en ese sentido.
Pakistán es una potencia nuclear que los saudíes también quieren implicar además en su propio programa nuclear.
Las dudas de Pakistán son comprensibles si se tiene en cuenta que es fronterizo con Irán y seguramente no desea participar en una guerra que en el fondo es religiosa, un nuevo frente entre suníes y chiíes que hay que añadir a los de Irak, Siria, Líbano y Bahrein.
"Existen motivos singulares por los que Pakistán no apoya a los suníes en las guerras con los chiíes, no hay que olvidar que Pakistán mantiene relaciones con Teherán y tiene intereses particulares en esta relación, sin embargo, es posible que la opinión de Pakistán cambie bajo ciertas condiciones y la presión de Arabia Saudí", comenta Steinberg.
Una cuestión que todavía no tiene respuesta es si la actitud de Irán, que hasta ahora ha sido muy moderada, va a cambiar en un futuro próximo y los iraníes van a intervenir de manera decidida en el conflicto, una posibilidad que complicaría enormemente la situación en Yemen y en el conjunto de Oriente Próximo.
Sin embargo, Teherán está ahora mismo sumida en las negociaciones que se desarrollan en Suiza acerca de su programa nuclear y considera que esas negociaciones son prioritarias para sus intereses, de manera que será necesario esperar a que concluyan para que los iraníes adopten una decisión más firme con respecto a Yemen.