El 25 de enero de 2019 un dique de la mina Corrego de Feijao se derrumbó al sudoeste del estado de Minas Gerais (Brasil). El rompimiento ocurrió a 10 kilómetros de la localidad de Brumadinho.
Miles de metros cúbicos de barro y minerales, eventualmente tóxicos, inundaron la zona dejando en su camino numerosas víctimas mortales y centenares de heridos.