La corresponsal de Sputnik estuvo presente en el acto.
Sobre "golpe de Estado"
Morales ratificó que fue víctima de un "golpe de Estado" en Bolivia, después de las protestas desatadas tras los reñidos comicios presidenciales en los cuales buscaba su reelección.
El exgobernante manifestó su exigencia de que el desplome de la aeronave sea investigado.
"Quiero que se investigue ese accidente de helicóptero, ese día había un poco de llovizna", recordó.
Denunció que, aquel mismo día del accidente, circulaban mensajes entre los opositores anunciando que "esta noche van a ver un vídeo, esta noche va a caer el Evo".
Además del llamado de las fuerzas armadas a su renuncia, dijo que otros incidentes configuran un golpe, como las "agresiones a las familias en Cochabamba, saquearon mi casa", donde los vecinos frenaron los incendios provocados.
Aseguró que "el golpe policial, con cívicos de derecha, empezó el día 21 [de octubre] cuando la policía quema el edificio donde están la actas del sufragio".
Recordó su convocatoria a un diálogo, con los cuatro partidos que tienen representación en el Poder Legislativo, "uno aceptó, el tercero [en la votación], los demás lo rechazaron".
El exmadatario de Bolivia dijo que la designación de la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina confirma el golpe de Estado.
"La única salida es respetar nuestra Constitución, recuperar la democracia; la única salida es respeto a los pueblos, especialmente a los movimientos sociales", puntualizó.
Papel de la OEA
Durante su rueda de prensa Evo Morales subrayó que la decisión de la OEA respecto a las elecciones en Bolivia tuvo un carácter político, no técnico ni jurídico. Según el exmandatario, la organización sirve a los interéses del "imperio norteamericano".
"La OEA no está al servicio de los pueblos latinoamericanos. Debería llamarse Organización de los Estados del Norte", subrayó.
Lamentó además que la OEA se haya sumado al golpe de Estado, y dijo que "la OEA es neogolpista para mí".
"Hablé con el representante de Almagro, el Canciller boliviano y el Ministro de Justicia estaban presentes, para decirle que van a llevar a cabo una matanza en Bolivia que con esto solo están incendiando el país y que cualquier muerto va a ser su responsabilidad. Hasta que renuncié no había habido bala contra mi pueblo y es importante cuidar que no haya muertos", comentó.
Finalmente, llamó a los organismos internacionales a verificar sus denuncias.
"Cuando digo que hay fraude, no tengo ningún problema, vengan a verificar si hay fraude o hubo fraude", planteó.
Renunciar para preservar la paz
El expresidente volvió a explicar que tomó la decisión de renunciar por las amenazas que recibieron funcionarios públicos, representantes sindicales y sus familias.
"Renunciamos para preservar la paz en Bolivia. El delito que hemos cometido es ser indígenas. Al pueblo no se le para con armas, el pueblo tiene mucha conciencia", comentó.
El exgobernante relató que esperaba que su renuncia parara la violencia, sin embargo lamentó que "al día siguiente de mi renuncia hubo cuatro muertos y ayer otros cuatro más pero las balas no paran al pueblo, no paran la rebelión y la insurrección".
Exhortó a sus adversarios, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a "que no lleven a la violencia, que seamos responsables todos y todas".
Morales también se dirigió a las Fuerzas Armadas de Bolivia y les hizo una llamada de paz con el fin de que "no se manchen con la sangre del pueblo".
"Pero ahora, para defender a los grupos de poder económico, la policía y las Fuerzas Armadas están metiendo bala al pueblo boliviano", lamentó.
Llamado al diálogo
Desde el exilio Morales hizo un llamado al diálogo nacional para frenar las confrontaciones y exigió a la ONU no permitir el golpe de Estado en Bolivia.
"Paren las confrontaciones, vamos a un diálogo nacional en base a la Constitución, que bueno sería un diálogo nacional", dijo.
"Lo que hemos construido con mucho esfuerzo, ahora lo están destruyendo con mucha facilidad", expresó.
Lamentó que la convocatoria lanzada el 8 de noviembre a un diálogo con los partidos con representación en la nueva Asamblea Nacional parlamentaria, "ha sido rechazado".
"Si es necesario que yo no esté [en el diálogo] por la paz de Bolivia, estoy dispuesto a todo" para acabar con la violencia.
El dirigente exhortó a todas las fuerzas políticas a que "piensen en la unidad y la patria".
El mismo llamamiento fue hecho hacia sectores políticos, sociales y sindicales, para resolver los problemas políticos del país.
Retorno a Bolivia
Evo Morales dijo que estaría dispuesto a volver a Bolivia.
"Si el pueblo lo pide, vamos a regresar a Bolivia pero a partir de un diálogo nacional. Pensé que mi renuncia iba a traer paz y tranquilidad al pueblo boliviano, pero no fue así", comentó Morales, quien gobernó desde enero de 2006 hasta el 10 de noviembre, cuando dimitió.
Evo agradeció la acogida del presidente Andrés Manuel López Obrador, y agregó que durante su exilio en este país espera "buscar unos amigos, instancias para la pacificación y parar la violencia".
Morales anunció el 10 de noviembre su renuncia a la Presidencia luego de varias semanas de manifestaciones cívicas y políticas contra la reelección de Morales. Dichas protestas empeoraron a medida que varias auditorías independientes hicieron públicas numerosas irregularidades en el cómputo de votos de los comicios del 20 de octubre.